Subida de hipotecas y precios sin causas claras, pero sí está claro quién sufre las consecuencias
Tras la anunciada subida de los tipos de interés, la previa subida del Euribor llegó a situar este índice a lo largo de la jornada de ayer en un máximo histórico. Las autoridades económicas europeas y los «expertos» no ofrecen explicaciones nuevas más allá de las habituales: la necesidad de esas subidas para controlar la inflación. Sin embargo, lejos de lograr ese control, el imparable incremento de los precios de los combustibles y alimentos es una realidad diaria y sangrante, toda vez que los salarios no evolucionan, ni mucho menos, en la misma proporción. Reflejo de la gravedad de la situación creada son las movilizaciones y huelgas convocadas en los sectores de transportes y pesquero. Las familias que tienen una hipoteca, de este modo, sufren la triste paradoja de hacer frente a la imparable subida de la misma y el no menos imparable aumento de precios que la primera debía evitar. Debía. Las explicaciones oficiales de esas subidas no son convincentes. Y, a falta de una explicación clara, las consecuencias sí son evidentes y, en diferente grado pero en algunos casos alarmantemente, las sufren siempre los mismos.