Medio millar de personas participaron ayer a la tarde, en la plaza que lleva su nombre y el de su hermano José Antonio en el Casco Viejo bilbaino, en el homenaje a uno de los hombres claves en la historia de Euskal Herria y de la izquierda abertzale. La aportación de Txabi Etxebarrieta a la lucha por los derechos nacionales y sociales de Euskal Herria destacó en las intervenciones de los oradores, especialmente en la actual coyuntura, en la que se persigue acallar y ocultar toda expresión de apoyo a las personas que lucharon y luchan por la independencia del país.

Desde el movimiento pro amnistía subrayaron que la campaña desatada para borrar de calles, plazas y parques los nombres de militantes vascos va a ser «inútil» porque «viven entre nosotros y están dentro de nosotros». «La izquierda abertzale nunca va a olvidar a sus militantes», apostilló quien desde el estrado se dirigió a los reunidos en la plaza de los Hermanos Etxebarrieta.

En la recta final del juicio que se desarrolla en la Audiencia Nacional española contra militantes de este movimiento, se manifestó su compromiso inequívoco de denunciar la represión con la que, resaltaron, se trata de «atarnos para que no podamos decidir sobre el futuro» y quienes participan dándole cobertura. La lectura de un poema escrito por Txabi Etxebarrieta y dos canciones de Fermín Valencia dieron paso a la alocución de Lander Etxebarria, quien remarcó la importancia de los jóvenes que hace medio siglo pusieron el germen de la lucha por la independencia y el socialismo de Euskal Herria.

El portavoz de la izquierda abertzale declaró que la mayoría de los elementos objetivos que llevaron a estas personas a luchar siguen ahí. Etxebarria citó «una casta burguesa sin escrúpulos», «proyectos desarrollistas» y la explotación de los seres humanos para enriquecerse. Por ello, apuntó la lucha de la izquierda abertzale por lograr la libertad y el bienestar pero sin explotar a la humanidad.

Lander Etxebarria enfrentó este espíritu con el del PNV, al que acusó ante el horizonte de la consulta de Ibarretxe de que «no va a correr ningún riesgo, no va a mover ni un solo dedo ya que pondría en peligro sus poltronas». Así, insistió en que la consulta del lehendakari «es una vía muerta» al anteponer sus «intereses de partido». Además, recalcó la importancia de avanzar hacia un marco democrático en el que se sean factibles todos los proyectos.