Las gradas del campo de Mendizorrotza registrarán mañana una gran entrada, con cerca de 14.000 espectadores que presenciarán en directo el decisivo encuentro entre el equipo gasteiztarra y la Real, dos rivales que se van a jugar mucho en el envite por distintos motivos.

El saque de honor del derbi lo efectuará el capitán del Tau Baskonia, Sergi Vidal, un honor con el que se pretende reconocer el mérito por conseguir el título de Liga ACB conquistado el pasado martes por la entidad que preside Josean Kerejeta.

El Alavés pondrá en juego sus 87 años de historia, por lo que todos los apoyos serán pocos a la hora de intentar conseguir un triunfo que se hace más imprescindible que nunca. Hasta ayer se habían vendido ya más de 6.700 localidades para un encuentro que se ha declarado por parte del consejo de administración como «día del club».

Como quiera que la escuadra babazorra cuenta con 5.900 socios protectores, los cuales tendrán acceso gratuito al campo por haber pagado en su día el abono completo de la actual temporada, todo ello hace suponer que en Mendizorrotza habrá cerca de 14.000 espectadores, contando con los muchos seguidores txuri urdines que se acercarán hasta Gasteiz para apoyar a la Real.

El delantero albiazul David Aganzo aseguró que, ante la trascendencia de este penúltimo choque liguero, espera acabar de una vez por todas con su sequía goleadora, una racha negativa que dura ya más de tres meses.

«Este domingo vamos a jugar once contra once y, pese a que muchos de los hombres de la Real sean de Primera División, no tenemos miedo a nadie, y menos jugando en nuestra casa», subrayó muy optimista.

Los dirigidos por Salmerón protagonizaron una sesión bastante suave, compuesta por rondos, estrategia, baño y masaje. Continuarán con su trabajo hoy a las 10.30 en Ibaia, a cuya finalización el técnico ofrecerá la convocatoria de jugadores.