Fede de los Ríos
Algunos viajan a velocidad de vértigo: descarrilarán
Los de NaBai están de asamblea y los ecos del debate transcienden al exterior. Al ser tan plurales, defensores de «otros valores y otras palabras», nuevas construcciones conceptuales brotan como champiñones en los discursos de quienes dirigen la policromada coalición, verdaderos ingenieros de un lenguaje que transformará Navarra y la vida de sus gentes.
Uno de sus dirigentes, experto en la autocrítica hacia los otros, desvela que a la coalición le persigue una sombra con forma de Comunidad Autónoma Vasca. La vacía cuenca del ojo de Treviño violenta con su mirada al de Batzarre impulsándole a defender un día sí y otro también la navarridad del rojo pimiento del piquillo frente al verde de Gernika. Con valentía sin precedentes denuncia: «NaBai destila un producto excesivamente nacionalista-vasco», «blando pero constante» y «la sociedad navarra demanda poco nacionalismo». Como de lo que se trata es de pactar con el PSN para llegar al Gobierno, resulta imprescindible ganar su confianza. Para ello Batzarre aporta una suerte de tácticas que componen su estrategia revolucionaria para la toma del poder: la principal, dar leña a los malos de ETA/HB/ANV y a lo que huela a injerencia vascongada que agradará sobremanera al PSN Y dentro de la estructura de NaBai, más representación de «independientes» y de los sectores no-nacionalistas. ¡Coño con el Lenin jotero! Y parecía tonto. No les arriendo la ganancia a Aralar y compañía con los compañeros de viaje. Ahora los «independientes» también quieren más trozo. Es lo que tiene la pluralidad.
Zabaleta critica las posturas dogmáticas sobre el Tren de Alta Velocidad (TAV). Lo de TAV, nos dice, es un concepto obsoleto. Aboga por un tren de altas prestaciones, imagino que TAP. Y uno, a pesar de ser hijo de ferroviario, no acaba de imaginárselo. Un tren es un artefacto construido por humanos para desplazar humanos y mercancías de un sitio a otro sobre unas paralelas a las que denominamos carriles o vías. No se me ocurren otras prestaciones, ni altas ni bajas. Lo discutible, el coste económico, ecológico y social que implica.
La velocidad no siempre es buena, queridos, sobre todo si uno no sabe a dónde va. Acordémonos de Euskadiko Ezkerra, extremadamente plurales y con altas prestaciones. Demasiadas.