En la primera visita de un líder occidental a Líbano tras la designación del general Michel Sleimane como nuevo presidente del país, Nicolas Sarkozy subrayó que la muerte del primer ministro Rafic Hariri y los atentados contra líderes antisirios «no deben seguir siendo impunes». A su llegada a Beirut, un grupo de personas reclamó la libertad de un libanés condenado en el Estado francés.

El Gobierno de Ecuador denunció hace cinco días que los supuestos ordenadores del número dos de las FARC, Raúl Reyes, sufrieron modificaciones tras ser incautados por el Ejército colombiano en el campamento bombardeado en territorio ecuatoriano. La denuncia se basa en el informe de Interpol, cuyo contenido contradice algunas cuestiones afirmadas por su secretario general.

Hillary Clinton, la senadora que soñaba con romper «el techo de cristal» y convertirse en la primera mujer en alcanzar la Presidencia de Estados Unidos, mostró ayer «pleno apoyo» a Barack Obama, destacando, al mismo tiempo, que sería necesario contar con ella en el futuro. En un multitudinario acto en Washington hizo suyo el «yes, we can» de Obama.

Silvio Berlusconi, primer ministro italiano de 71 años de edad y con un marcapasos en su corazón, volvió a protagonizar ayer una escena de desvanecimiento en un acto público, esta vez con empresarios ligures. Minutos después, apareció sonriendo ante las cámaras.