La decisión del Tribunal Constitucional turco de prohibir vestir el türban o pañuelo islámico en la universidad es una violación de la libertad religiosa, destacó ayer la organización en defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

El Constitucional anuló una enmienda de la ley que autorizaba vestir esta prenda en las universidades, con el argumento de que atenta contra el carácter laico del Estado turco.

«Esta decisión significa que las mujeres que visten türban se verán obligadas a elegir entre su religión y la educación», declaró Holly Cartner, directora de HRW para Europa y Asia Central.

«Es verdaderamente decepcionante y no augura nada bueno del proceso de reformas» que Turquía ha puesto en marcha para acercarse a la Unión Europea.

El AKP, la formación islamista del primer ministro Recep Tayyip Erdogan que tiene abierta una causa para su ilegalización, ha acusado al Constitucional de extralimitarse en sus funciones, ya que sólo puede tratar cuestiones de forma.

El presidente del Parlamento, Koksal Toptan, propuso reducir los poderes del Constitucional.