Los educadores de Zabaltzen exigen una reubicación «inmediata y adecuada»
Los educadores del Centro de Menores Extranjeros No Acompañados Zabaltzen, en Gasteiz, piden el cierre de las actuales instalaciones y una reubicación «inmediata, meditada, contrastada y adecuada» del centro.
GARA |
El Equipo de Educadores y Monitores-Veladores de Zabaltzen divulgó ayer una nota para informar sobre la «dramática situación» que se vive en el Centro de Menores Extranjeros y acerca de la «pretensión de la Diputación de Araba de ubicar el centro en el edificio de la Fundación Molinuevo de la calle San Ignacio para un mínimo de 24 menores». Consideran que la intervención educativa se ve dificultada enormemente tanto por la deficiente infraestructura del centro como por su saturación, llegando a triplicar el aforo inicial previsto en 2003.
Además, piensan que su labor es entorpecida por la ausencia de soluciones y medidas tomadas desde el Instituto de Bienestar Social y la Diputación de Araba. Han denunciado que ambas instituciones «evidencian una clara falta de voluntad» para que los menores extranjeros no acompañados puedan vivir en unas condiciones mínimas de dignidad recibiendo una adecuada protección que redunde en una adecuada integración e inserción social.
Condiciones de dignidad
Después de meses de lucha por la mejora de las condiciones de los menores con los que trabajan y de sus propias condiciones laborales (varios educadores se encuentran de baja sicológica en la actualidad), han acudido a los medios de comunicación, «único cauce posible en la actualidad para exigir que los menores acogidos puedan residir en el centro con unas mínimas condiciones de dignidad».
En la actualidad, 36 menores extranjeros residen en Zabaltzen «en una situación de hacinamiento y triplicando el aforo máximo de 12 plazas con que se abrió el centro allá por junio de 2003, durmiendo en el suelo seis de estos menores dado la falta de camas y de espacio donde colocarlas», denuncian.
Los educadores recuerdan que desde marzo de 2007 el número de menores acogidos en el centro ha ido aumentando hasta los 36 actuales, «sin que se ponga en marcha ninguna solución realista, factible y adecuada al respecto». Han indicado que el centro cuenta con dos duchas (cuando se acaba el agua caliente de las duchas se siguen utilizando cubos y palanganas para poder ducharse) y cuatro váteres para todos los menores (tres de ellos sin ventilación). Han añadido que la temperatura en verano llega a alcanzar los 40º en su interior, así como que en invierno el frío hace que se deban utilizar radiadores portátiles, debido a los techos de policarbonato y paredes de pladur existentes en un centro «creado para albergar oficinas, y no un centro de menores».
Reconocen que ha habido algunas pocas mejoras en cuanto a la infraestructura del centro, posteriores a su anterior comunicado aparecido en medios de comunicación, tales como habilitar una ducha más y algunas literas, pero consideran que las medidas tomadas hasta la fecha son «del todo insuficientes», al igual que la derivación de algunos menores a otros recursos más adecuados a su perfil y características.
Aseguran que parte de la solución al grave problema pasa por la reubicación del Centro de Menores Extranjeros en un espacio con la infraestructura adecuada y los mínimos necesarios de habitabilidad, con el consiguiente y lógico cierre y clausura de las instalaciones actuales, para que los menores puedan vivir dignamente en el mismo.
El Equipo de Educadores y Monitores-Veladores ve claro que esta reubicación debe realizarse con unas garantías y que la ubicación de ese futuro centro en las instalaciones de la Fundación Molinuevo en la calle San Ignacio, tal y como parece está previsto, es del todo inadecuada y desaconsejable.
Los educadores informan de que en la zona donde parece que está prevista la ubicación del futuro centro, las instalaciones de la Fundación Molinuevo, «se está registrando una alta conflictividad».
Salesianos abandonará la gestión del centro la próxima semana «debido a divergencias con la Diputación y a que se ven incapaces de gestionar en las condiciones actuales y en las previstas para el futuro emplazamiento».