El mercado del automóvil frena, pero el sector de automoción acelera
Las ventas de automóviles también han acusado la crisis y en mayo cayeron un 24,3% en el Estado español. No obstante, el sector productivo ligado a la automoción mantiene una buena marcha y en Euskal Herria las multinacionales baten récords de producción.
P.R.A.
La crisis económica que se inició en el sector inmobiliario y financiero ha pasado ya a la economía real, al bolsillo de los ciudadanos y, en consecuencia, ya no sólo afecta a los productos utilizados en la construcción, sino a todo tipo de productos de consumo privado. El último dato de la «desaceleración» se refiere a la venta de coches, que cayó un 24,3% el pasado mes de mayo. En lo que llevamos de año, la caída es del 14,3%, es decir, casi 100.00 vehículos menos que en los primeros cinco meses del año pasado.
El desempleo, el aumento de precios y el endurecimiento del crédito hacen que los consumidores recelen de la compra de un nuevo vehículo. Los modelos más afectados han sido los grandes todo terrenos, que han echado el freno de forma brusca a una carrera de aumentos en sus ventas con caídas de casi el 50%, pero ha sido general en todos. Desde el 12,2% del segmento medio bajo o el 14,8% del micro hasta el 49,3% del todo terreno grande, pasando por la caída el 23,2% del medio-alto o el 35,7% del monovolumen pequeño. Las asociaciones de fabricantes preveían una caída del 2% para todo el año, pero el mes pasado tuvieron que revisarla hasta el 9% y ahora no descartan que llegue hasta el 14%. Como en el caso de las hipotecas y la construcción, las empresas olvidan el dogma del liberalismo en tiempos de crisis y miran hacia el Estado. La patronal de concesionarios y la de fabricantes han pedido medidas de choque al Gobierno español, que se ha apresurado a preparar un plan que sustituya al desaparecido plan Prever.
Se mantiene la producción
En Euskal Herria dos empresas ligadas a la automoción, Elecqui y Lehioko Biotz, han acudido ya al procedimiento concursal ante la caída de pedidos de su principal cliente. Pero no parece ser la tendencia general. Por una parte, la mayoría de las empresas vascas dirigen buena parte de su producción hacia el mercado exterior, con lo que, de momento, eluden la caída de demanda local. Además, las multinacionales situadas en suelo vasco y que actúan como tracción de gran parte de la industria auxiliar, no sólo no están disminuyendo sus ventas, sino que las están aumentando hasta niveles récord, que incluso les lleva a plantear medidas de flexibilidad a sus plantillas. Volkswagen Navarra ha elevado de nuevo la previsión de la producción. Se trata de la segunda ocasión este año en la que los cálculos de la empresa se ven superados por los pedidos. La última revisión prevé que cierre el año con una producción de 268.326 coches, la cifra más alta en los últimos ocho años.
Para alcanzar esa cifra, Volkswagen ha activado jornadas en principio no laborales y sábados. La primera de ellas estaba prevista para este fin de semana, al haber organizado el trabajo durante turnos de sábados y domingos al menos hasta finales de julio. Serán turnos de diez horas y a partir de esa fecha serán habituales este tipo de medidas. También se ha habilitado como laboral el 15 de julio y la planta de Landaben ha aumentado el ritmo de producción diario.
En Gasteiz, la planta de Mercedes se encuentra en una situación similar, ya que espera marcar un récord de producción, al llegar a las 110.000 unidades de la furgoneta Vito y el monovolumen Viano. El año pasado se alcanzó también un récord con 97.103 vehículos producidos.
Mercedes señala que las buenas perspectivas para este año se deben a la gran aceptación de los mencionados modelos. Durante el primer trimestre del año su facturación ha aumentado más de un 5%, aunque prevé peores datos en la segunda mitad del año.
Como medida para hacer frente al aumento de la demanda la dirección también ha recurrido a las posibilidades de flexibilizar la jornada que le da el convenio firmado el año pasado por UGT, CCOO, USO y Ekintza, con la oposición de ELA, LAB y ESK. Una de ellas consiste en aumentar una hora la jornada diaria hasta configurar turnos de nueve horas. También ha activado desde principios de año el trabajo durante los sábados, una medida que el convenio permite hasta los veinte sábados al año.
En respuesta a las peticiones de la industria del automóvil, el Gobierno español piensa poner en marcha el plan VIVE (Vehículo Innovador-Vehículo Ecológico). Pero el sector no ha quedado del todo satisfecho. El plan se limitará a la compra de vehículos que emitan menos de 120 gramos de dióxido de carbono por kilómetro y con la condición de que a cambio se entregue un vehículo de más de 15 años de antigüedad. Las ayudas consistirán en la subvención de un nuevo vehículo, que podría suponer la reducción de dos puntos porcentuales en los tipos de interés de los préstamos. Según el sector, el efecto del plan puede representar sólo a un 1% del mercado.
GARA