GARA > Idatzia > Athletic

Análisis sobre la cantera

Liñero seguirá tras realizar la peor campaña del filial

Los cachorros han firmado el curso en el que menos puntos se han sumado desde que bajaron a Segunda B, sólo ha habido tres debuts con el primer equipo y la mayoría de filiales han completado un año mejor

p036_f01_097X124.jpg

Beñat ZARRABEITIA | BILBO

Por encima de la opinión de Julen Masach, director técnico de la cantera, y de Luis Solar, coordinador general de Lezama, Fernando García Macua decidió dar vía libre a la continuidad de Kike Liñero al frente del Bilbao Athletic. El de Zorrotza, que fue uno de los reclamos y apoyos que el abogado bilbaino encontró en la pasada campaña electoral, seguirá al mando del segundo equipo rojiblanco des- pués de haber completado una campaña con unos resultados antagónicos a las metas que previamente se pusieron tanto presidente como entrenador.

García Macua defendió la continuidad del entrenador, desechando así la opción de Peio Agirreoa. Y es que el ondarrutarra, que sí ha hecho sus deberes al frente del Baskonia, quedando a tan sólo cuatro puntos del Portugalete que fue el campeón del grupo IV de Tercera, era el candidato que propusieron Masacha y Solar. Este fue uno de los motivos que provocó que el guipuzcoano presentase la dimisión ante el presidente.

De cualquier forma, el tema del filial no es nuevo. Cuando García Macua era aún candidato, el 28 de junio de 2007, presentó a Kike Liñero, que se había pasado un año fuera del club criticando en algunos medios el trabajo de Lezama, como técnico del filial para tres años en caso de que su opción ganase. En aquella comparecencia, el abogado señaló que «el objetivo del Bilbao Athletic debe ser disputar la fase de ascenso y, si es posible, subir». Junto a ello, Macua indicó que «no basta con tener tres, cuatro o cinco jugadores a un nivel competitivo suficiente para dar el salto».

Para lograr dichas metas, Liñero contrató a Josu y Retegi del Eibar, a Nes Susaeta y a su gran acierto: Koikili. El de Otxandio, contaba con 26 años, lo que le impedía volver a bajar al filial en caso de debutar en Primera, había sido seguido desde el otoño de 2006 por los técnicos del club, pero sin haber sido incorporado. A ellos, se les unieron los repescados Moya y Gago, de 24 y 23 años, respectivamente. Previamente, el club se había hecho con los servicios de Oinatz Bilbao, Líbano -Liñero no contó con él y fue cedido en el Ontinyent-, Iñaki Zarandona -descartado en pretemporada- y Aitor Ramos, además de recuperar al cedido Vélez que marcó 12 tantos con el Barakaldo.

Con estos mimbres, el 16 de julio echó a andar el Bilbao Athletic 2007-2008. Esa misma jornada, Kike Liñero no tuvo ningún empacho en asegurar que «yo sólo quiero el trofeo de campeón, odio los trofeos de subcampeón». Apenas tres días después, arrancó la pretemporada del primer equipo. Dentro del contingente de Caparrós estaba Markel Susaeta. Liñero siempre se ha postulado a sí mismo como uno de los grandes valedores del de Eibar, y es cierto, pero tampoco hay que olvidar que Susaeta tiene calidad suficiente como para llamar la atención por él mismo.

El 31 de junio, el primer equipo partió hacia Covaleda. La falta de delanteros provocó que Ion Vélez, que había sido repescado por los técnicos antes de llegar Liñero y que ya había demostrado que la Segunda B se le quedaba pequeña en Lasesarre, se unía al grupo del de Utrera.

A finales de verano, el filial sufría la incorporación de otro jugador interesante y experimentado para un filial. Se trató de Igor Angulo, que no había podido encontrar una salida.

Con estas premisas arrancó la que a la postre ha sido la peor campaña desde que el Bilbao Athletic descendió a Segunda B al final de la 95-96. Los 42 puntos sumados, menos que nunca, estuvieron a punto de provocar el descenso del equipo. Los números en Lezama fueron muy pobres y el Bilbao Athletic fue el cuarto peor equipo en casa con sólo 19 puntos. De hecho, el filial estuvo más de cuatro meses sin ganar en su campo. Todo, en medio de rumores de mal ambiente entre míster y jugadores.

La comparación con el resto de filiales de la categoría también es desesperanzadora, ya que tan sólo los de Osasuna, Espanyol y Levante, han quedado peor en la clasificación. Los otros ocho que están en Segunda B quedaron mejor que los cachorros. En ese plano, utilizado por Macua en una entrevista televisiva para avalar el trabajo de Liñero, tampoco es correcto.

El presidente, cambiando el discurso que usó en campaña, y el entrenador -éste cuando debutó Ramos-, variando el que utilizó cuando empezaron a entrenar, han manifestado «que el equipo ha cumplido los objetivos», apoyándose en el argumento de que Susaeta, Vélez y Ramos se han estrenado con el Athletic a lo largo del curso.

Pero la realidad dice que la 07-08 ha sido una de las campañas con menos debuts de los últimos 20 años. De hecho, sólo en las campañas 88-89, 91-92, 94-95 , 98-99 y 01-02 menos jugadores dieron el salto. Con todos estos datos, resulta difícilmente comprensible que Liñero siga al mando del filial.

SUS FICHAJES

El acierto de firmar a Koikili, un jugador que no podía volver al filial de debutar en Primera, no debe ocultar que los otros fichajes de Liñero han sido un fiasco. Josu y Retegi no acabaron el año en Bilbo y a Nes Susaeta le tuvo apartado durante meses.

La idea de la plantilla variará por completo

Liñero, avalado por Juan Pedro Guzmán, se presentó en campaña con la idea de dirigir un filial que contase con jugadores experimentados procedentes de la Segunda B. Pero tras los resultados de esta campaña, hace pocos días Caparrós informó de que el año que viene el equipo estará compuesto «por gente muy joven». Así las cosas, ya se conoce que Moya, a quien Liñero le firmó dos años con 24 primaveras, y Gago no seguirán, mientras que Gorka Kijera del Lemona y Antxon Muneta del Barakaldo serán los primeros fichajes de un grupo que contará con Isma López, Ander Larrea o Ander Iturraspe como puntales.

B.Z.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo