El centro cultural Montehermoso de Gasteiz acaba de inaugurar el cuarto ciclo del proyecto ``Contraseñas. Nuevas representaciones sobre la femineidad'', y lo ha hecho a través de la colectiva «Readymade Narratives». Comisariada por Elisabeth Lebovici, la muestra suma un total de ocho propuestas pertenecientes a artistas que se han aglutinado bajo la premisa del «Estatus del argumento en la videocreación francesa reciente».

En esta ocasión, y hasta el próximo 7 de septiembre, el centro cultural muestra una selección de videocreaciones en las que se abre un abanico de posibilidades en torno a historias artísticas, uso del lenguaje y producción. En ellas participan Alice Anderson, Rebeca Bournigault, Béatrice Cussol, Brice Dellsperger, Marie Legros, Cècile Proust + Jacques Hoepffner, Ruinsproduction/Raphaël Vicent y Takako Yabuki.

«Contraseñas» -que está compuesto por doce ciclos cuatrimestrales, comisariados por doce profesionales del panorama artístico internacional-, se desarrollará durante los próximos cuatro años con el objetivo de desvelar, cuestionar y rebatir los mecanismos y el sustrato sexista de la iconografía artística dominante sobre las mujeres y la femineidad, desde la década de los 60 hasta la actualidad.

Hacia la profesionalización

Gracias a la colaboración entre Montehermoso y la Facultad de Bellas Artes de la UPV, los alumnos pueden ya visibilizar sus proyectos de «artistas en proceso de profesionalización». El ciclo expositivo, de periodicidad bimestral, «Next: Aurkezpenak», hace así su segundo pase en el ambigú del centro cultural.

Tanto Daniel Mera Martínez, como Eriz Moreno, han bautizado a sus obras con nombres de ciudad. Así, Mera viaja hasta «Roma» para trabajar desde la distancia que separa a la escultura «Moisés» de Miguel Ángel -en la Basílica de San Prieto in Vincoli- respecto del espectador. Las dos pilas escultóricas de Mera son la pared, de la que cuelgan cuatro fotos de bustos romanos; y una obra pentagonal. Mera interpela al visitante con el objeto de arte. «Hay incluso algún busto que mira e interroga al visitante», reconoce.

El proyecto de Moreno, «Macau», copa la pared de Montehermoso con un mosaico de fotografías. «Realicé un viaje turístico sin pretensiones y al final el turismo se convirtió en la base de mi trabajo», explica el estudiante de Bellas Artes. Moreno viajó a Macau y fotografió la ciudad tanto de día como de noche. «Muestro tanto los casinos como la realidad de otros edificios que también hay en la ciudad», incide. El joven artista asegura, además, que Macua «es un caos visual» y que «invadido por las imágenes, la realidad misma corre peligro de desaparecer ante tal cantidad de referentes». Un collage de colores a modo de espectáculo forra la pared del centro cultural. «En estos lugares se hace lo posible para revestirlos con las insignias buscadas por los turistas, iconos de la supuesta experiencia vivida. De esta manera se redobla la ficción desde el observador y lo observado, de modo que la realidad está en peligro de quedar del todo inaccesible», apostilla Moreno.