Juanjo BASTERRA

UGT-Euskadi, con el apoyo de un grupo de profesores de la UPV-EHU y Osalan, realizó un «Estudio de factores organizacionales que pueden fomentar la aparición de riesgos sicosociales en los sectores de la industria siderometalúrgica y de limpieza». Una de las conclusiones más llamativas que se extrae del estudio es que «los riesgos sicosociales son los grandes desconocidos del mundo de la prevención y son, por otro lado, muy habituales los casos en los que la evaluación de esos riesgos no se realiza».

Como ocurre con otros riesgos, aquello que no se evalúa no puede cuantificarse, lo que pone en cuestión la actividad de los empresarios en su obligación de tener los puestos de trabajo seguros y saludables.

Angel Elías, coordinó al equipo de profesores y profesionales universitarios que estuvo compuesto por Antón Borja, Itziar Ugarteburu, Javier Cerrato, Eider Larrazabal, Jon Iradi e Iñigo Apellaniz.

Los riesgos sicosociales, como define el trabajo de UGT-Euskadi, «son aquellas condiciones presentes en una situación laboral directamente relacionadas con la organización del trabajo, el contenido del trabajo y la realización de la tarea, que se presentan con la capacidad para afectar tanto el desarrollo del trabajo como la salud del trabajador». Advierte que «en la salud hay que tener en cuenta no sólo los componentes biológicos, sino también los componentes sicológicos y sociales de la persona» para actuar allí donde se ve una deficiencia.

Según indicó a GARA Pilar Collantes, responsable del área de Salud Laboral en UGT-Euskadi, el trabajo surge «como respuesta a la falta de atención preventiva que suscitan los riesgos laborales de carácter sicosocial, así como a la necesidad de incorporar en la negociación colectiva medidas eficaces ante esta problemática».

Collantes reconoce que en un reciente estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo se indica que «el 25% de los trabajadores de la UE está afectado por el estrés y cerca del 60% de las bajas laborales producidas están relacionadas con dicho trastorno».

Dos de cada tres

Los resultados del estudio muestran que prácticamente el 60% del personal «manifiesta haber sufrido algún tipo de trastorno sicosocial». Este porcentaje, por ejemplo, se eleva hasta el 70% en el sector de Limpieza y se reduce al 54,5% en el Metal. Por otro lado, coincide prácticamente con el 61,2% que dice «desplegar alguna estrategia personal defensiva para contrarrestar el estrés y los conflictos en el trabajo». También dos de cada tres trabajadores indica que «el grado de sensibilización» ante este problema sicosocial es «bajo» entre los trabajadores.

Sí consideran, por otro lado, que es necesario avanzar en la prevención de riesgos sicosociales. En estos tres sectores se percibe que «hay una baja satisfacción laboral». A la vez, el estudio desvela que «la predisposición de la dirección hacia la prevención de riesgos sicosociales es nula para el 63,6% de los trabajadores de Limpieza y el 47,2% del personal del Metal».

Por último, UGT-Euskadi reconoce que los trastornos sicosociales se producen por «exigencias laborales elevadas, bien por tiempos cortos y exigentes de ejecución, bien por requerimientos técnicos superiores a la formación recibida, trabajos encorsetados sin margen de autonomía, jornadas mecánicas poco flexibles, trabajo aislado sin conciencia de grupo, entre otras muchas». Por lo que propone tres niveles de prevención. La primera disponer de unos puestos mejor concebidos «dentro de una organización de la empresa lo más democrática posible«». Ayudar al trabajador expuesto a los riesgos sicosociales y, por ultimo, ayudar al trabajador a rehabilitarse.