CARRERA DE MONTAÑA | El subcampeón de Europa consigue el triunfo por delante de un sorprendente Harkaitz Zamakona
Raúl García se exhibe en el Anboto GARA Kilometro Bertikala
A pesar de la amenaza de lluvia, el público abarrotó las zonas de mayor desnivel del recorrido para disfrutar del espectáculo
Asier KORTA | ATXONDO
Un éxito. No hay mejor calificativo para describir el desarrollo de la I. Anboto GARA Kilometro Bertikala. Una vez terminada la prueba, todo el mundo coincidió en destacar el recorrido diseñado por Brinean Mendi Lasterketa Elkartea, entidad organizadora de la carrera. Un recorrido duro, muy exigente, pero, a la vez, espectacular, como coincidieron en describir los corredores que tomaron la salida ayer en Arrazola (Atxondo).
Y eso que la meteorología parecía dispuesta a boicotear la carrera cuando a primera hora de la mañana comenzó a llover con intensidad. Los corredores miraban con inquietud a la txapela que cubría la cima de Anboto, preparándose para una ascensión complicada. Se acercaba la hora de la salida y las previsiones no permitían augurar nada bueno, sin embargo la meteorología decidió ser indulgente y permitió que la carrera transcurriera sin que prácticamente cayera una gota de agua.
Eso sí, más de la mitad de la prueba se desarrolló inmersa en una pertinaz niebla, que deslució parte del espectáculo. Aún así, las laderas del Anboto se llenaron de público dispuesto a animar a los participantes, ya que, a pesar de las previsiones, cientos de aficionados se apelotonaron a ambos lados del recorrido, fundamentalmente en las zonas de mayor desnivel.
Junto con la niebla, otro de los problemas a los que se debió enfrentar ayer la I. Anboto GARA Kilometro Bertikala fue el barro. Las lluvias de los últimos días junto con el chaparrón que cayó ayer minutos antes de empezar la prueba convirtieron algunas partes del recorrido en un barrizal, lo que no influyó en el espectáculo (algunos hasta disfrutaron más), pero sí en el tiempo que los corredores necesitaron para llegar al buzón del Anboto.
Aún así, las marcas fueron extraordinarias. Prácticamente todos los corredores terminaron la carrera en menos de una hora y una treintena en menos de 50 minutos. De entre todos destacó, Raúl García, el único capaz de bajar de los 43 minutos (42:22). El corredor segoviano llegó a la prueba con la vitola de favorito y no falló. Desde los primeros metros impuso su impronta, dejando claro que había llegado a Arrazola a demostrar por qué es el subcampeón de Europa (título que obtuvo el pasado 25 de mayo en la maratón de montaña Zegama-Aizkorri) y de la pasada edición de la Sky Runner World Series.
El segundo mejor tiempo lo rubricó Harkaitz Zamakona, una agradable sorpresa que, como él mismo reconocía al final de la prueba, superó todas las expectativas. Zamakona sólo necesitó poco más de un minuto que Raúl García para cruzar la meta (43:24) y sacó provecho de sus cualidades de excelente subidor para superar a sus rivales en las rampas más duras de la prueba. Por detrás entró Julen Aranguena, otro corredor que sacó provecho del desnivel.
En categoría femenina, tampoco hubo hueco para la sorpresa. A falta de Corinne Favre, campeona de Europa que se cayó de la lista de participantes tres días antes de la carrera, Alicia Romero cumplió con las expectativas. La durangarra, empujada por su público, hizo un excelente tiempo llegando a la cima exhausta. Quizá la que no corrió a su nivel fue Oihana Askorbebeitia, segunda mejor vasca en la Zegama-Aizkorri, que, según ella explicó, no había acertado en la elección de las zapatillas.
Punto y aparte merecen la primera veterana, Irene Sarrionandia, que con 61 años hizo un tiempo de 58:53, e Imanol Amuriza que, con más de 70 años, llegó a la cima de Anboto con un tiempo de 1.27.22.
La organización, destacada
Raúl García, destacó la influencia del barro en el devenir de la carrera. «Después de unos metros sobre asfalto, en los que se le puede zumbar bien, la carrera coge mucha pendiente lo que, unido al barro que ha habido, nos ha obligado a ir más lentos. Ha habido tramos que incluso he tenido que ir casi a gatas», explicaba. Aún así, aseguraba que «se me ha hecho corta». A la vez, destacaba el ánimo dispensado por el público. «Una de las cosas que diferencia a las carrera que se corren aquí es la cantidad de público que viene a ver y el ánimo que nos dan», decía.
El que estaba como un niño con zapatos nuevos era Harkaitz Zamakona. «Al principio he salido regulando y cuando he llegado a la zona de monte ha habido tramos que he ido andando porque sabía que la última cuesta era muy dura. Después al llegar sobre la mitad del recorrido me he visto muy bien y he empezado a apretar hasta el final. La verdad es que no me esperaba un tiempo así. Creía que iba a andar sobre los 50 minutos y al final mira», explicaba.
Alicia Romero también se encontraba muy satisfecha en meta. «Es una carrera muy bonita. Lo cierto es que es un lujo poder correr en Anboto. Además, en mi caso al correr en casa, la gente me ha animado muchísimo», recordaba. Tras la carrera de Anboto el próximo objetivo de Alicia Romero es la SkyRace Andorra, prueba correspondiente a la Copa del Mundo.
Otro de los ilustres que participaron en la prueba fue el ochomilista Alex Txikon, que tras volver del Dhalaugiri hace unas semanas, tomó ayer la salida en Arrazola. «Todavía estoy recuperándome de unas congelaciones en un dedo del pie derecho, pero no me he podido resistir a la tentación de participar en la carrera», explicaba. Txikon destacó el trabajo de la organización «todo ha estado muy bien organizado», dijo, y la presencia de público. «En la mayoría de los tramos ha habido gente animando y eso es muy gratificante», añadió.
El barro se convirtió en un importante handicap en muchos tramos del recorrido, obligando a algunos corredores incluso a subir a gatas por momentos
Raúl García fue el único corredor capaz de bajar de los 43 minutos, sin embargo cerca de 30 participantes fueron capaces de bajar de los 50 minutos, un tiempo al alcance de pocos.