Dos atentados atribuidos a islamistas provocan doce muertos en Argelia
Dos atentados atribuidos a al-Qaeda en el Magreb Islámico contra Razel, una multinacional francesa del sector de las obras públicas, se cobró ayer en Argelia la vida de doce personas, entre los que se encontraban un ingeniero francés y miembros de las fuerzas de seguridad.
GARA |
Dos atentados sucesivos provocaron doce muertos, entre los que se encuentran un ingeniero francés, su chófer argelino y miembros de las fuerzas de seguridad, ayer en Lakhdaria, al este de Argel, según informaron fuentes de seguridad.
El coche del ingeniero francés fue el objetivo de una bomba cuando salía de una obra que una empresa de obras públicas francesa para la que trabajaba y que se encarga del mantenimiento de la vía férrea cerca de la estación de Beni Amrane, en la provincia de Boumerdes.
Gravemente herido, el ciudadano francés sucumbió a sus heridas. .
Los otras víctimas fallecieron como consecuencia de una segunda bomba que estalló cuando estaban trasladando al ingeniero francés para que fuera atendido. Entre los muertos, figuran miembros de las fuerzas de seguridad y de protección civil, según las mismas fuentes.
El 21 de setiembre de 2007, dos franceses y un italiano, que trabajaban para la misma empresa de obras públicas, Razel, resultaron heridos cerca de Lakhdaria en un atentado con bomba contra su vehículo. Cinco gendarmes argelinos que les escoltaban también sufrieron heridas.
Este atentado fue reivindicado por la rama de al-Qaeda en el Magreb Islámico, que anteriormente era conocida como Grupo Salafista para la Predicación y el Combate.
El pasado jueves, seis militares murieron y otros cuatro fueron heridos en Cap Djinet, cerca de Dellys, al este de Argel, en un atentado que fue atribuido a un grupo islamista. Los militares regresaban al cuartel de regreso del puerto pesquero de esta pequeña localidad costera, cuando su vehículo pisó una bomba que estaba camuflada en la calzada.
Asimismo, dos atentados simultáneos que se registraron el miércoles en Bordj el-Kiffan, un suburbio del este de Argel, hirieron a seis personas, además de provocar la muerte de un kamikaze. El ataque, que también fue atribuido a un grupo islamista, tenía como objetivo un cuartel de la Guardia Republicana y un popular café del litoral.
Estos dos últimos atentados no fueron reivindicados.
Los grupos armados islamistas permanecen activos en esta región, situada en la frontera de Cabilia, donde tienen situada su zona de repliegue y de retaguardia.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, mostró su «sentimiento de rebeldía ante la ciega violencia terrorista», mediante un comunicado hecho público ayer por la noche en París.
Un atentado de similares características registrado en setiembre de 2007 también contra la empresa francesa Razel en Lakhdaria fue reivindicado por al-Qaeda en el Magreb Islámico.