El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, de visita en Teherán, aseguró ayer que su país no servirá de base para atacar a Irán, a pesar de que Bagdad y Washington negocian un acuerdo para prolongar la presencia de tropas de EEUU en el país árabe.

«No permitiremos que Irak sirva de base para atentar contra la seguridad de Irán ni de ningún otro vecino», declaró al-Maliki tras entrevistarse con el ministro iraní de Exteriores, Manuchehr Mottaki, según la agencia IRNA.

«El objetivo estratégico del Gobierno iraquí es reforzar las relaciones con Irán y sus vecinos», añadió.

Por su parte, tras recibir a al-Maliki, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, destacó que «Irak tiene que alcanzar un nivel de seguridad y de estabilidad que permita que los enemigos no tengan influencia en el país».

Tres muertos en la Zona Verde

Tres personas murieron ayer en la Zona Verde de Bagdad, donde se acantonan las tropas de EEUU, por tiros de mortero, mientras que otro soldado ocupante falleció en un atentado con coche bomba en Tikrit.