El polaco Robert Kubica, de 23 años, logró ayer su primera victoria en el Mundial de Fórmula Uno, del que además es el nuevo líder, al ganar un accidentado Gran Premio de Canadá. El ex-piloto de Epsylon Euskadi, que hasta ahora tenía dos segundos puestos (Malasia y Mónaco este año) como mejores resultados, estrenó su palmarés de victorias tras acabar en Montreal por delante de su compañero de equipo, el alemán Nick Heidfeld, con lo que lograron también la primera victoria para BMW-Sauber en Fórmula Uno con un doblete, y el británico David Coulthard, que no visitaba un podio desde Mónaco en 2006.

El piloto de Cracovia se benefició en buena parte por el abandono de varios pilotos, entre ellos Hamilton y Raikkonen, pero supo mantener el ritmo y la concentración durante las 70 vueltas que constaba la carrera. De este modo, se convirtió en el primer piloto polaco en ganar una prueba del Mundial de Fórmula Uno.

Incidente en boxes

La carrera dio un giro de 180 grados cuando la carrera quedó neutralizada en la vuelta 17 con la salida a escena del safety car para retirar el coche de Sutil. Hasta ese momento, Lewis Hamilton lideraba sin problemas sobre el asfalto del circuito de Gilles Villeneuve y un poco más atrás, Kimi Raikkonen intentaba deshacerse de Robert Kubica para tratar de dar caza al británico.

Con el coche de seguridad en pista, la tensión aumentó. La mayoría de los favoritos optaron por entrar en boxes para hacer su primera parada. Los más rápidos fueron el Ferrari de Raikkonen y el BMW de Kubica, pero en el momento de enfilar la calle de garajes para regresar a la pista el semáforo estaba en rojo, algo en lo que repararon el finlandés y el polaco, pero no así Hamilton, que se llevó por delante a Raikkonen.

Nico Rosberg también resultó perjudicado, ya que a su vez golpeó al inglés, lo que le obligó a regresar poco después a su garaje, aunque pudo seguir en carrera. En medio segundo, dos de los máximos aspirantes para lograr la victoria en el Gran Premio de Canadá y en el Campeonato Mundial quedaron fuera.

Esta circunstancia la aprovechó Kubica para, una vez hubiesen entrado a repostar todos los que no lo hicieron en la primera serie, situarse en una posición franca. Para alcanzar el liderato, el polaco primero tuvo que adelantar a su compañero Heidfeld, que no opuso resistencia y que se encontró delante gracias a que no entró a repostar cuando lo hicieron los favoritos, lo que le permitió amasar una renta suficiente para hacerlo. A partir de ese momento, el germano frenó lo que comenzó a ser un acoso incansable de Alonso. El asturiano trató de superar varias veces, aunque sin éxito, a Heidfield, y cuando más lo estaba intentando llegó su abandono, por un trompo en la curva siete, cuando luchaba por subir al podio.

Felipe Massa, por su parte, peleaba por entrar en los puntos tras rodar toda la primera parte de la carrera en los puestos de atrás. En su primer repostaje los mecánicos de Ferrari tuvieron problemas con la manguera y el brasileño tuvo que entrar de nuevo en los boxes, con lo que perdió todas sus opciones de subir al podio. Sin embargo, lejos de venirse abajo, el carioca protagonizó una bonita remontada, llegando a superar en la misma curva a Kovalainen y Barrichello. Finalmente, Massa fue quinto y es tercero en la clasificación de pilotos, empatado a 38 puntos con el británico Hamilton.

La inusual zona de puntos la completaron el alemán Timo Glock, el italiano Jarno Trulli, el brasileño Rubens Barrichello y el también germano Sebastian Vettel.