Atribuye a este ejercicio 25,6 millones de pérdidas de otros, lo que implica fondos propios negativos de 25
Badiola presenta un estado de quiebra sin explicar nada
Cifra en 28,5 millones las pérdidas de los seis primeros meses de este ejercicio, el triple que hace un mes
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
Iñaki Badiola publicó ayer en la página web de la Real Sociedad unos datos de balance de situación a 31 de diciembre del 2007 y una cuenta de resultados de los seis primeros meses de este ejercicio que nada tienen que ver con los que presentó el 2 de mayo tras conocer los resultados de una due diligence de la que ayer no ofreció detalles.
Se limitó a decir que incluía el apartado 1 de lo que ha denominado como «paquete informativo básico que corresponde a los Estados Financieros Intermedios a 31 de Diciembre de 2007. A lo largo de la próxima semana, se darán a conocer los apartados 2, 3 y 4», que se refieren principalmente a la due diligence y a las actuaciones del Consejo de Badiola en sus seis primeros meses de gestión.
Lo más significativo es que presenta que la sociedad se encuentra en un estado de quiebra brutal al presentar unos fondos propios negativos de más de 25 millones de euros, resultantes de contabilizar como pérdidas de los seis primeros meses de este ejercicio 28,5 millones, de los que 25,6 los presenta como pérdidas de otras temporadas.
Lo más curioso es que los datos y los criterios ofrecidos ayer nada tienen que ver con los hechos públicos el 2 de mayo después de tener conocimiento de los resultados de la due diligence. Ese día presentó un balance de situación a 31 de marzo que difiere radicalmente del actual. El día siguiente se reunieron los consejeros y levantaron acta ante notario para admitir que en ese momento tenían constancia del estado de las cuentas, lo que les obliga a presentar la Ley Concursal antes del 3 de julio.
Del prorrateo a otros ejercicios
Entonces Badiola presentó unas pérdidas en los nueve primeros meses de este ejercicio de 9,46 millones de euros, lo que motivaba que los fondos propios negativos fueran de seis millones. Para cifrar en esos 9,46 millones las pérdidas de los nueve primeros meses explicaba que había heredado un presupuesto irrealizable en doce millones y que había decidido contabilizar de motu propio esas pérdidas por un sistema de prorrateo, es decir el 75% de los 12 millones.
Ayer no dio ninguna explicación en la web de los criterios que ha seguido esta vez y no parece que tenga intención de facilitar mucha más información porque accionistas que han pedido recibirla por escrito recibieron llamadas la pasada semana desde el club para negarles que la fueran a recibir.
Ayer en la web se señalaba que el apartado 1 del paquete informativo básico estará disponible a partir de hoy «en las oficinas de la Real Sociedad para los accionistas que la hayan solicitado por escrito y se remitirá por email a aquellos que la hayan requerido por esa vía».
La clave está en si Badiola se va a limitar a ofrecer a los accionistas las mismas cuatro páginas que colgó ayer en la web o si, como es norma en el club ante una Junta, se va a facilitar la memoria completa del periodo comprendido entre el 1 de julio y el 31 de diciembre, en la que aparecen detalladamente las claves de los datos ofrecidos ayer. GARA tiene en su poder la memoria que el propio Badiola trasmitió al Consejo anterior para que firmara esas cuentas y toda la documentación consta de una veintena de páginas.
Este tipo de informe, que está supervisado por la empresa auditora Olzewski, es el que habitualmente se ha ofrecido a los accionistas antes de una Junta Ordinaria y parece obligado que Badiola lo dé a todos los que se lo faciliten ante una Junta Extraordinaria en la que se presenta la quiebra de la sociedad y seguramente se va a proponer que se acoja a la Ley Concursal. Sólo así se podría analizar cuáles son las grandes variaciones entre los datos que presentó al Consejo anterior, los que él ofreció el 2 de mayo y los que dio ayer.
La deuda neta, de 27,5 millones
El baile de cifras también afecta al concepto de deuda neta, que suele ser el más utilizado para saber cual es la situación económica de un club. En las cuentas que se dan al anterior Consejo para que las firme, la deuda neta era a 31 de diciembre de 18,7 millones de euros. El 2 de mayo presentó una a 31 de marzo de 26,1 millones. Cuatro días más tarde cifró la deuda en 46 cuando se reunió con el Comité. Al día siguiente tras publicar este dato GARA dijo en rueda de prensa que esa cantidad correspondía al desfase patrimonial y trasmitía a MD que la deuda era de 30 y en los datos ofrecidos ayer la cifra es de 27,5.
De la misma manera el fondo de maniobra, la diferencia entre el activo circulante y el pasivo circulante, era de -14,5 millones en las cuentas que se dan a firmar al anterior Consejo, de -22,8 en las que da Badiola a 31 de marzo y de -20,3 en las que ofreció ayer. Ante tanto baile es necesaria una mayor explicación y más seriedad porque la Junta del próximo martes 17 es vital.
En una comparación entre el informe supervisado por la auditoría que Badiola trasmite al anterior Consejo para presentar la memoria a 31 de diciembre en el CSD y la nueva formulación de las cuentas hay grandes variaciones. Badiola elimina en las inmovilizaciones financieras ahora los tres millones de euros que hasta él mismo incluyó el 2 de mayo, que corresponden al pago anual de 500.000 euros por parte de Kutxa a la Real. Claro que la variación principal llega con el paso de unos fondos propios positivos de 1,78 millones de euros a unos negativos de 25 millones por el ya comentado aumento de las pérdidas de los seis primeros meses de este ejercicio de los 1,67 a los 28,5 en base a la contabilización, sobre todo, de 25,6 millones de pérdidas de otros ejercicios y además se guarda para él los 1,87 de la LFP tras descender.
Badiola elimina diversos ingresos contabilizados en otros ejercicios. Así se queda él para sus seis meses con los cinco millones de Zubiaurre y parece que se eliminan los cinco cobrados de Media Pro cuando diversas personas que han visto el contrato coinciden al asegurar que esa cantidad nunca debe ser devuelta, lo mismo que sucedería con la póliza de Peiremans y una cantidad que se debe recibir de la Diputación, lo que explica que entre los ingresos a distribuir en próximos ejercicios Badiola aumente en diez millones, del 1,4 al 11,4. También llama la atención que aumente en el capítulo de deudores a corto plazo de los 5,8 millones a los 10,8 en el capítulo de ajustes por periodificación. Son variaciones muy importantes que exigen información porque dejan al club en una situación de una quiebra técnica brutal que será utilizada para, seguramente, solicitar la Ley Concursal.
Joseba ITURRIA