Integrantes de la Plataforma para la Defensa del Transporte, organización que mantiene una convocatoria propia de paro indefinido en el sector desde el pasado día 6, llevaron ayer sus camiones desde diferentes puntos del Estado español a Madrid donde permanecerán concentrados «el tiempo que haga falta» hasta que el Gobierno les escuche. «Siguen sin querer hablar con nosotros», lamentó y, en consecuencia, advirtió de que «el paro sigue en pie».

La Plataforma había dado un ultimátum al Gobierno español hasta ayer a las 14.00 para comenzar a negociar. Sus representantes evitaron concretar los actos «asimétricos» que pueden llevar a cabo, puesto que el objetivo es «que sean una sorpresa».

El Ministerio español de Interior puso en marcha un dispositivo especial para impedir la llegada de los camioneros a los que calificó de «sector minoritario y radical». Buena parte de los 25.100 policías y guardias civiles que se habían movilizado para impedir el bloqueo de las vías de comunicación y escoltar a los transportistas que no secundaban el paro se concentró en los accesos a Madrid. De esta forma, decenas de camioneros fueron parados antes de llegar a la capital española, pese a que habían indicado que no pensaban bloquear las carreteras.

Jon Mikel Avellanal, representante del sindicato vasco de transportistas Egas, integrado en la plataforma, aseguró que, a pesar de la aparente normalidad, el tráfico de camiones por las carreteras no alcanza ni el 15% del habitual. Afirmó que aunque las carreteras estén libres, por la actuación de la Policía, «los grandes puertos Valencia, Barcelona, Bilbao... siguen cerrados y el tráfico de mercancías es mínimo, y en algunos lugares nulo».

Insistió en que en tanto las organizaciones integradas en el Comité Nacional de Transporte por Carretera firmantes del acuerdo con el Gobierno español, como patronales como Fenadismer, que mantiene otra convocatoria de paro, «han perdido toda legitimidad para la mayoría del sector».

Avellanal recalcó que «a pesar de que los medios de comunicación y el ministerio tratan de ocultar a la Plataforma y negarle capacidad de interlocución, es esta organización la que está agitando las movilizaciones y a ella pertenecen los cientos de detenidos en los últimos días e incluso el compañero que murió el día 10 en Granada». Avellanal reiteró la demanda de una «tarifa mínima 'antidumping'» que pueda solventar algunos de los problemas que padece el sector. «No es sólo el precio del gasoil. Es que se está trabajando por debajo de los costes que genera. Por eso nosotros no hablamos sólo de repercutir la tarifa de los combustibles, porque aún así los precios se situarían por debajo de los costes reales».

Exceso de tarjetas

Explicó que el sector del transporte por carretera se ha liberalizado de una forma «salvaje y ha quedado totalmente desproporcionado. De 148.000 tarjetas de transporte que había en 1999 han pasado a más de 300.000», por lo que propuso «cerrar el grifo» para evitar un conflicto permanente.

Avellanal explicó que sobre el transporte por carretera han chocado dos olas: el descenso de trabajo por la crisis de la construcción y la subida del gasoil. «Pero falta una tercera, la de los impagados y entonces sí que va a haber follón. Esto no ha hecho más que comenzar».

Por otro lado, la planta de Mercedes de Gasteiz retomará su producción hoy durante los turnos de mañana y tarde. Después de tres días de inactividad, Mercedes reinició la producción el viernes, pero el escaso material no permitió que mantenerla el turno de tarde, y se vio de nuevo suspendida en todos los sectores de la factoría.