«Finalmente lo logramos y navegamos lejos de todo», declaró ya a bordo del Argo, en su primera jornada de travesía, el almirante Apostolis Kurtis, director de este proyecto. «No es lo que soñamos, pero, ya que no podemos seguir la ruta de Jasón y los argonautas, iremos en sentido contrario», añadió.

La reproducción del viaje de Jasón desde Yolcos (actual Volos) hasta las costas de Poti, en Georgia, no ha sido posible debido a que las autoridades turcas no se comprometieron a brindar la protección necesaria en sus aguas territoriales. Grecia y Turquía mantienen contenciosos en el Egeo que en más de una ocasión les han llevado al borde de la guerra. Kurtis y su equipo, no obstante, se empeñaron en proseguir con el proyecto por el mar Jónico y el Adriático.

La embarcación, con 50 remeros y una vela, recorrerá de 10 a 15 millas marinas cada día, con escalas en 37 puertos, hasta llegar a Venecia alrededor del 12 de agosto, después de pasar por Albania, Croacia, Eslovenia e Italia y cubrir una distancia de 1.200 millas marinas. «Es una ruta equivalente a la original en términos de distancia, tiempo y condiciones de navegación», afirman los responsables. No así en otro tipo de condiciones, porque un transbordador acompañará al Argo en aguas griegas hasta el 7 de julio y los remeros podrán comer, descansar y ser atendidos en él.

La réplica del Argo, de 27.5 metros de eslora y 4 de manga, está contruida con los mismos materiales y las mismas técnicas utilizadas en tiempos de Homero. Kurtis y sus colaboradores trabajaron durante tres años en su construcción, aunque el proyecto arrancó hace ocho años.

Paz y cultura

Los remeros, por su parte, que se han venido entrenando desde hace más de un año, van sentados en banquillos de madera y sólo ingieren líquidos y algo ligero, como sus antepasados.

Kurtis explicó que este tipo de naves no llevaban mercancía, sino que servían como «barcos exploradores», que cada noche eran arrastrados con cuerdas a la orilla para descansar.

El proyecto Argo pretende simbolizar la civilización, la paz, la amistad, la solidaridad y la cooperación entre los pueblos mediterráneos y del mar Negro. En cada puerto en que recale, se celebrará un evento cultural. Además, aportará pruebas científicas de la capacidad de la tripulación y de la embarcación para realizar tal travesía.

Según cuenta la mitología, Jasón, acompañado de 50 hombres, emprendió una expedición en el Argo -de ahí la deno- minación de Argonautas- para llevar de vuelta a su patria la piel del carnero mítico (el vellocino de oro) y recuperar el trono de Yolko (la actual Volos) que su tío Pelias había arrebatado a su padre Esón .

La embarcación Argo, junto con una hoja de olivo, es el símbolo de los Juegos Mediterráneos, que está previsto que se celebren en Volos en 2013.