Hacen falta cuatro millones para pagar las fichas, los mismos en los que ha aumentado los gastos sobre lo previsto el Consejo actual
La gestión de Badiola provoca el riesgo de bajar a Segunda B
La tesorería no puede afrontar el pago a los jugadores y sólo lo haría si el presidente cumple su palabra y paga sus fichajes y la «due»
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La gestión de Iñaki Badiola y la desconfianza que genera hacia jugadores, Kutxa y Diputación, que temen que antes del 3 de julio se acoja a la Ley Concursal, dejan a la Real en riesgo de bajar a Segunda B. La sociedad debe pagar el 30 de junio el segundo plazo de las fichas, que asciende a unos 4 millones, y sólo podrá hacerlo si el presidente cumple su palabra de pagar sus fichajes y la due, asumiendo en diez días los 2,2 millones que ha presentado como deuda con él y poniendo otros dos.
La tesorería está agotada tras asumir más de 4 millones de gastos no presupuestados durante los últimos meses, la gran mayoría en conceptos que Badiola aseguró que iba a asumir él, como la due diligence que cifró en 366.000 euros y los fichajes, unos 3,5 millones, a los que hay que añadir alrededor de un millón pagado a intermediarios, a alguno de ellos de manera escandalosa.
Aunque los trabajadores han cobrado la nómina de mayo, GARA ha podido saber que se ha dejado de pagar a los proveedores, indicativo de que la tesorería está en las últimas. Aunque Antoñana negó ayer esa opción, los jugadores y trabajadores temen esa posibilidad tras recibir la información de que el despacho de abogados de Madrid, -que ha cobrado 90.000 euros netos de la Real en pocos meses, cifra que irá en aumento porque hoy empiezan la serie de juicios por los despidos de cinco trabajadores-, ha pedido a un departamento del club la documentación necesaria para presentar la solicitud de Ley Concursal.
En ese caso, los jugadores -si quieren garantizar el cobro de lo establecido- deben denunciar al club ante la AFE antes del 30 de junio. Si no lo hacen y la entidad se acoge a la Ley Concursal, el 3 de julio pasarían al concurso de acreedores. Si denuncian el 30 de junio y Badiola no les paga, el club bajaría a Segunda B.
El mismo temor y la desconfianza de jugadores, Kutxa y Diputación hacia Badiola dificulta que las instituciones adelanten ese dinero o que los primeros no presenten la denuncia. Kutxa quiere desde siempre intentar reducir su deuda con la Real a cero, lo que el protagonista del foro del DV explica bien en los mensajes que hoy se publican en gara.net. Parece necesario un cambio de Consejo mañana para que los jugadores y las instituciones reciban un mensaje de confianza que lleve a desactivar el riesgo de bajar a Segunda B.
Además la Real debe devolver 2,2 millones más unos 60.000 euros de intereses por el préstamo apadrinado por Badiola, único dinero importante que ha llegado en su mandato junto al recibido por el local de la calle Txurruka. El presidente, que dijo en Localia que todo el dinero que entraba a la Real salía de su bolsillo, no ha explicado nunca en qué condiciones llegó ese dinero y si está dispuesto a perdonar el pago y a cumplir con lo que prometió.
Los fondos propios
La falta de liquidez es el gran problema económico de la Real, aunque Badiola ha presentado al club en situación de quiebra técnica tras retirar de diferentes ejercicios ingresos ya cobrados y que no se devuelven, como los diez millones de la Diputación por Zubieta o los cinco de Media Pro, tal como se puede comprobar en el contrato firmado con la Real el 1 de junio de 2006, en la ejecución de compra hecha efectiva el 27 de ese mes y en el posterior añadido del 5 de setiembre, documentos todos ellos que se pueden ver en GARA hoy en su página de internet.
Diversas fuentes aseguran que tampoco habrá que devolver los 5 millones del caso Peiremans. También están asegurados los 5 millones que en su día el Consejo introdujo como ingreso de Kutxa, a cobrar a razón de 500.000 anuales en diez años. Estas cantidades, cuyo criterio contable se ha alterado, justifican la mayor parte de los 25 millones que Badiola ha imputado como pérdidas del primer semestre para presentar una situación de quiebra.
En la web de GARA se puede acceder a los datos económicos a 31 de diciembre y la memoria del primer semestre que Badiola entregó al anterior Consejo para su firma, y que ha sido supervisada por la empresa que hasta mañana por lo menos audita las cuentas del club. La misma que ha dado su opinión negativa a la reformulación.
La deuda neta no difiere. Las diferencias son que Badiola elimina los tres millones de Kutxa que restan por cobrar a razón de 500.000 euros anuales del inmovilizado financiero -cuando él mismo lo recogió así el 2 de mayo en el balance a 31 de marzo- e incluye como deuda los cinco millones de Mediapro cuando no lo es. Estos ocho millones explican que en unas cuentas la deuda sea de 18,7 y en las otras de 27,5.
La memoria detalla que la deuda a largo plazo de 7.274.000 euros es por 862.747 de la hipoteca del local de Txurruka ya cancelada y cinco millones con Hacienda. De los 23 de deuda a corto, 8,3 son con Kutxa, cinco eliminados con la sentencia Zubiaurre, 2,7 son por el anticipo de la venta de terrenos de Zubieta que no se devolverán si se recalifican los terrenos, un millón con Hacienda, 4,3 con los abonados, que tampoco se devuelven, como 862.068 de Diputación y 675.000 de Mediapro. El problema no es la situación a 31 de diciembre, sino lo que ha pasado después, al no cumplirse el programa electoral de Badiola, recogido en la web, donde promete generar más de 12 millones de los 24 de presupuesto. En la presentación del María Cristina, publicada el 28 de noviembre, anuncia que pagará la due diligence, la exclusividad de las tiendas de los aeropuertos chinos, que iba a abrirlas en 52 días, y la venta de 5,5 millones de camisetas anuales, independientemente de estar en Segunda o en Primera, y no sólo en época de los Juegos y la Expo de Shanghai. El 27 de diciembre reflejamos cómo asegura que no impondrá fichajes a Coleman, que el club sólo los pagará si asciende y tiene recursos y garantizó que Zigic iba a ser fichado por su empresa y que lo cedía a la Real gratis. El 5 de febrero recogemos cómo cifró en 4,2 millones el dinero dado por Lighthouse. Dijo que se habían pagado las fichas de enero con su dinero y que el club pagaba sólo los pisos de sus fichajes. El problema es que no ha cumplido nada de todo esto y encima ha renunciado a ingresos aprobados por la Junta como un medio día del club, ha devuelto dinero a abonados o ha permitido ver fútbol a cinco euros hasta ayer, y ha presentado como logro no cobrar nada por las fotos o gastar más por viajar en avión y no en autobús.
