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Final de la NBA

Paul Pierce y los Celtics le ganan el pulso a los Lakers

Después de 22 largos años la gran tripleta reunida por Danny Ainge da un nuevo anillo a Boston, una de las franquicias clásicas de la NBA

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Izkander FERNÁNDEZ | BILBO

Un título, una final y un momento para la historia. Corre el tercer cuarto del primer partido en el Northbank Garden de Boston, suena la banda sonora de «Rocky», el público busca los videomarcadores en busca de una explicación al acto de la megafonía. Paul Pierce vuelve a la cancha por el túnel de vestuarios. La masa verde se enciende. La final de la NBA de 2008 comienza a decantarse.

En aquel momento Los Angeles Lakers mandaba en el marcador por ocho puntos. Pierce acababa de dejar la cancha tras sufrir un fuerte golpe en una de sus rodillas. En cuanto faltó en el campo, Kobe Bryant y compañía amenazaron el primer punto de la eliminatoria. Fue volver al parqué y encauzar el partido con tres triples en apenas dos minutos. El primer partido se quedaba en Boston y, como se ha visto después, los cimientos del decimoséptimo anillo de los Celtics quedaban sellados. 22 años después.

La final, excepto en aquellos minutos del primer partido en los que mandaban los Lakers, ha seguido los pasos lógicos que apuntaba en un principio. Los Celtics han mantenido su factor cancha, han atacado a los Lakers en el partido que todos los analistas apuntan como clave en el formato de 2-3-2, el cuarto, y han ventilado la eliminatoria en el sexto partido. En casa. Ante su público.

El sexto encuentro fue una fiesta para los verdes. Las dudas de si el anillo encontraría un dueño esa noche únicamente se extendieron a lo largo de los primeros doce minutos. Ya al descanso el marcador apuntaba al escándalo con un 58-35 a favor de los Celtics.

Era preferible esperar. A lo largo de la eliminatoria ha sido común ver como ambos equipos remontaban ventajas desfavorables que rondaban los 20 puntos. Pero esta vez, los dos vértices menos brillantes de la gran tripleta bostoniana en play offs, no dejaron que los Lakers volteasen el resultado. Kevin Garnett sumó 26 puntos y capturó 14 rebotes mientras que Ray Allen anotó otros 26 tantos con una increíble serie en triples de siete de nueve.

Los Lakers fueron un desierto castigado por el vendaval de los Celtics. Ni Jackson desde el banquillo ni Kobe Bryant en la cancha encontraron una salida. Pau Gasol y Lamar Odom quedaron sobrepasados por la situación. Y el resto del equipo simplemente, no estaba a la altura de las circunstancias.

El resultado final muestra las vergüenzas de estos Lakers, 131-92, que tendrán que esperar al menos otro año para besar la gloria. La fiesta en el nuevo Boston Garden estaba servida.

Un puro encendido

Bill Russel y Paul Havlicek sonreían mientras apreciaban la oleada de abrazos que cubría la madera de la cancha; Garnett lloraba como un niño tras lograr lo que, seguramente, creía un imposible; Pierce se sabía importante, como siempre; y en algún lugar, «Red» Auerbach encendía un puro para celebrar la ocasión.

El mítico entrenador que dio tantos éxitos a la franquicia de Boston, falleció en 2006, pero todo el mundo en la celebración tenía presente que desde el lejano 1986, los Celtics no le habían dado una alegría a su padre espiritual.

«Fueron los Havlicecs, los Russels o los Cousys los que colgaron todos esos estandartes de campeones en el techo. Bien, ahora yo también soy parte de la historia», declaró un feliz Paul Pierce.

Precisamente, Garnett fue en busca de Russel para decirle un emotivo «Lo tengo, lo tengo. Espero haberte hecho sentir orgulloso de nosotros». Russel contestó en el mismo tono: «Claro que lo habéis hecho».

REFLEXIÓN

Los Angeles Lakers tendrán que reflexionar para intentar corregir los errores que los han apartado del anillo, reforzando su plantilla, centrando el juego de Kobe Bryant y convirtiendo a Pau Gasol en un jugador más importante.

Seguridad

Los Celtics de Boston terminaron la temporada con un récord de 48 victorias y siete derrotas en su cancha que aclara la superioridad y la solvencia que han mostrado en Boston durante toda la temporada.

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