La histórica Plaza de Mayo de Buenos Aires fue escenario ayer de una multitudinaria movilización en favor del Gobierno de Cristina Fernández. El acto fue convocado por el gobernante Partido Justicialista y la Confederación General del Trabajo (CGT), que dispuso «un cese de actividades» para que sus afiliados pudieran asistir.

Los gremios que agrupan a maestros y docentes se sumaron a la convocatoria, aunque no suspendieron las clases, mientras que los bancos atendieron a sus clientes sólo hasta el mediodía. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas hizo un paro parcial, por lo que los vuelos de las empresas Aerolíneas Argentinas, Lan y Sol quedaron suspendidos durante cinco horas, entre las 14.00 y las 19.00.

El tráfico en el centro de Buenos Aires quedó restringido, mientras que el gremio de los transportistas garantizó los servicios para que los manifestantes pudieran llegar a la movilización sin problemas.

En respuesta a las multitudinarias caceroladas del lunes, el ex presidente y esposo de la actual mandataria, Néstor Kirchner, llamó a «todos los argentinos» a concentrarse en la Plaza de Mayo en defensa del «sistema democrático».

Además de sindicatos y numerosas organizaciones sociales, 13 de los 16 gobernadores provinciales de signo peronista y alcaldes de centenares de municipios del país confirmaron su asistencia

Los grandes ausentes serán los gobernadores de las provincias de Córdoba (centro), Juan Schiaretti; de Chubut (sur), Mario Das Neves, y de San Luis (centro), Alberto Rodríguez Saá.

El lunes por la noche, miles de personas salieron a la calle en varias ciudades argentinas, entre ellas, Buenos Aires, para mostrar su apoyo a los agricultores, que llevan tres meses protestando contra el aumento del impuesto que agrava las exportaciones de grano.

Para acallar las críticas, la presidenta anunció el martes el envío de un proyecto de ley al Parlamento para que ratifique la citada medida, que había sido impuesta por decreto el 11 de marzo por el ex ministro de Economía, Martín Lousteau. En su intervención, afirmó que quiere «darle a esa medida más contenido democrático», por lo que dejará su aprobación en manos del Parlamento.

«Someterse a la ciudadanía»

«La clave está en presentar las ideas de cada uno de los modelos de país ante la ciudadanía y, cuando ésta elige y vota, si ese voto no nos ha sido favorable, mejorar la propuesta y esperar el próximo turno electoral», remarcó. Asimismo, pidió a todos los argentinos que se «sometan a la ciudadanía y a la representación que da el voto popular».

Aunque las cuatro principales organizaciones del sector agrario calificaron de «positiva» la decisión de Fernández no desconvocaron la huelga y confirmaron el mantenimiento de la protesta, traducidas en cortes de carretera y piquetes.

No obstante, ayer tenían una nueva reunión para valorar el desarrollo de la movilización.