El Pocholo anglosajón
«La leyenda del dj Frankie Wilde»
M. I. | DONOSTIA
Con un retraso de nada menos que cuatro años llega a nuestras pantallas este falso documental biográfico que triunfó en el Festival de Toronto. Es una producción inglesa que ha sido comparada con «Trainspotting», por cuanto recoge un modo de vida generacional básicamente nihilista y de actitud vacíamente extrema y provocativa. La biografía inventada del tal Frankie Wilde es un pretexto para mostrar la movida ibicenca de las raves, tal como las entienden los anglosajones. Es por ello que se introducen entrevistas con famosos disc-jockeys, que simulan haber conocido al protagonista, considerándole una especie de mito de la música electrónica de baile. «La leyenda del DJ Frankie Wilde» sigue el proceso narrativo de ascensión y caída, a cuenta de que el supuestamente famoso «llenapistas» sufre una lesión auditiva que convierte su adorada profesión en un calvario, hasta que su sordera le cuesta la pérdida de contratos, dentro de un mundo que rinde culto al éxito y en el que todos terminan volviéndole la espalda. Para su desmesurada caracterización, el actor Paul Kaye se leyó varias biografías de adictivas estrellas del rock, como la del excesivo y malogrado Keith Moon del grupo The Who.
Dirección y guión: Dany Saadia.
Producción: Pablo Gil y Antonio Mansilla.
Fotografía: Leon Chiprout.
Música: Robin Guthrie.
Intérpretes: Miguel Ángel Silvestre, Barbara Goenaga, Félix Gómez, Juan Díaz, Diana Bracho.
País: Estado español-México, 2007.
Duración: 105 minutos.
Género: Drama metafísico.