La intención inicial de Noah Baumbach era la de hacer un remake norteamericano del clásico europeo de Eric Rohmer «Pauline en la playa», pero a medida que escribía el guión se fue dando cuenta que el personaje de la teórica protagonista cedía terreno en favor del de su hermana, con lo que Margot se impuso finalmente a Pauline y se adueñó incluso del título de la película. Baumbach es otro de los cronistas neoyorquinos del cine independiente, tal como pudo apreciarse en su anterior «Una historia de Brooklyn», en la que describía la tortuosa ruptura matrimonial de una pareja de intelectuales, adoptando el semiautobiográfico punto de vista de los hijos. No cabe duda de que se siente atraído por el tema de las familias disfuncionales, ya que en «Margot y la boda» todos los invitados a esta celebración nupcial son separados o hacen vida de tales, debiendo lidiar solos con sus problemáticos hijos adolescentes. El papel de Pauline recae en Jennifer Jason Leigh, que en la vida real es la mujer de Baumbach. Está embarazada y va a casarse con un parásito cuyas características se ajustan perfectamente al estilo interpretativo de Jack Black, quien despierta un frontal rechazo en su futura cuñada, para lo cual la retocada Nicole Kidman no tiene que disimular en su actuación. El drama no está exento de toques humorísticos, porque para algo Baumbach participó en el guión de «Life Aquatic».