En la actualidad Wayne Wang trabaja en la película «Diccionario conciso de inglés-chino para amantes», basada en la novela homónima de Lucy Guo, escritora china afincada en Londres. Quiere esto decir que el cineasta nacido en Hong Kong se aleja cada vez más de Hollywood, donde nunca pudo controlar su carrera y se perdió en medio de una anodina comercialidad. Ahora prefiere centrarse en realizaciones independientes, ideales para abordar en un formato reducido e intimista las historias actuales sobre la inmigración, a fin de reflejar esa nueva cultura china de la era de la globalización, y en concreto la manera en que afecta a las mujeres, cuyo rol social es el que está experimentando una mayor y más rápida transformación.

El éxito de «Mil años de oración», ganadora de La Concha de Oro con un jurado presidido por su amigo y excolaborador Paul Auster, le habrá servido de espaldarazo para esta etapa recién emprendida. La fortuna le ha empezado a sonreír de forma prometedora a partir de su encuentro vital con los cuentos de Yiyun Li, adaptados por partida doble en sendas pequeñas películas. A la premiada en Donostia se suma «The Princess of Nebraska», proyectada igualmente en la pasada edición del Zinemaldia, pero en la sección Zabaltegi dedicada a perlas de otros festivales.

Si en «Mil años de oración» describía los conflictos entre la China tradicional y la otra que surge de la apertura hacia Occidente, a través de una relación paternofilial, en «The Princess of Nebraska» se decanta por la última generación, la más joven, la que no ha conocido las enseñanzas de Mao o de Confucio y rinde culto a los mitos de la moderna sociedad de consumo. Dentro de esa diáspora de la juventud china retrata a una chica que trata de encontrar su sitio, sin poder evitar sentirse confundida y desorientada.

Es una universitaria embarazada que regresa a los Estados Unidos con la intención de abortar, aunque la estudiante no tardará en darse cuenta de que existen otras muchas opciones, entre las que llega a considerar el dar el hijo en adopción, simplemente tenerlo, o hasta venderlo en el mercado negro. La circunstancial problemática planteada conduce a otras reflexiones sobre las distintas opciones sexuales y de pareja, siempre sin afanes polemistas y manteniendo un tono narrativo de sencilla y fresca inmediatez, que dota de cercanía a las idas y venidas de la protagónica Ling Li.