El joven realizador de origen mexicano Dany Saadia recibió la Biznaga a la Mejor Dirección en el pasado Festival de Málaga, dentro de la sección ZonaZine. Su primer largometraje está basado en su anterior multipremiado corto, titulado «Génesis 3:19», que llegó a estar nominado al Óscar. Es una ópera prima experimental que, en condiciones normales, quedaría relegada a circuitos minoritarios y festivaleros. Sin embargo, la participación del repentinamente popular actor televisivo Miguel Ángel Silvestre ha hecho que el interés por verla crezca. Su papel es el de un enfermo terminal, que ha de encontrar la manera de sobreponerse a la muerte, incluso levantando la moral de sus propios amigos. Establece con ellos un juego en busca del amor, que le servirá de estímulo, además de funcionar como revelación de una teoría metafísica sobre la relación matemática entre las casualidades y la influencia del destino. La base científica la aporta una curiosa historia paralela de animación en 3-D y 2-D.