Joaquín RÁBAGO

Se trata de convertir la arquitectura y todo lo que la rodea en una experiencia viva para millones de londinenses y visitantes, que podrán asistir hasta el 20 de julio a todo tipo de eventos que transformarán provisionalmente el aspecto de las plazas y las calles londinenses.

Habrá estructuras temporales a gran escala, se cerrarán calles al tráfico, se proyectarán películas en las que se celebrará la arquitectura de la ciudad, pronunciarán conferencias conocidos profesionales de todo el mundo, como Daniel Libeskind, César Pelli, Rafael Viñoly o David Chipperfield, y tendrán lugar picnics masivos y conciertos al aire libre.

Entre las estructuras temporales, como las que encarga cada año la Serpentine Gallery a famosos arquitectos -este año le toca a Frank Gehry, que se estrenará así en Gran Bretaña-, destaca una del equipo de Richard Foster, que incorporará una escultura sonora de Bill Fontana. Se instalará y desmantelará en un mismo día.

Detrás del Museo Británico se montará una instalación en forma de zigzag que creará una serie de espacios públicos para actuaciones de teatro al aire libre, picnics y conciertos a cargo de estudiantes de la Escuela de Estudios Africanos y Orientales.

Cuatro de los viejos autobuses rojos de dos pisos que, con algunas excepciones para las rutas turísticas, han quedado ya fuera de servicio, se convertirán en otras tantas minigalerías en las que estudiantes de arquitectura expondrán sus nuevas ideas.

Los Juegos Olímpicos de 2012

El este de la capital, que acogerá los Juegos Olímpicos de 2012 y está sufriendo una profunda transformación, presentará también a sus visitantes su nueva faz, cambiante cada día.

Entre las iniciativas del festival destaca la invitación a las embajadas a participar con una serie de proyectos sobre la arquitectura y el diseño en sus respectivos países. La de Argentina, por ejemplo, está muy orgullosa de que esta idea se haya inspirado en la participación, hace dos años, de este país en una ornada de puertas abiertas en Londres, en la que la residencia del embajador se convirtió en galería de arte. Argentina presentará ahora la creatividad de su última generación de arquitectos y diseñadores.

Colombia, por su parte, ha organizado una exposición sobre la evolución urbana de Bogotá en una iglesia londinense.

El Estado español, por su parte, mostrará los grandes proyectos que han transformado Valencia en los últimos años.