Juan Luis Astiazaran ha seguido el camino que tomaron la víspera Miguel Fuentes, María de la Peña y Juan Larzabal, y ayer hizo llegar a las oficinas de la Real Sociedad un requerimiento notarial para recibir una copa del informe de la due diligence.

Al igual que sus sucesores en el cargo, el actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional, fue objeto de graves acusaciones por parte de Iñaki Badiola durante la Junta de accionistas de la Real del pasado martes. En la misma, Badiola aseguró que la due diligence había revelado la supuesta práctica de una doble contabilidad durante años, gastos injustificados que superarían los siete millones de euros o pagos desorbitados a agentes, entre otras irregularidades. No hubo, sin embargo, acusaciones concretas y directas, y ni siquiera se ha facilitado el informe completo a los accionistas, con lo que los afectados se ven en el centro de la diana sin saber ni siquera cuáles son las acusaciones concretas o en que pruebas están sustentadas.

Reunión con los jugadores

No es el único frente abierto en una Real que atraviesa los momentos más críticos de su historia, no en vano planean sobre ella las graves amenazas tanto de la Ley Concursal como del descenso administrativo a Segunda B.

Dos posibilidades que afectan directamente a la plantilla: si los jugadores no cobran los salarios que les adeuda el club -que superan los cuatro millones de euros- tienen la opción de presentar la correspondiente denuncia, lo que enviaría a la Real a Segunda B; pero si no optan por esa posiblidad antes del 30 de junio, corren el riesgo de que la entidad se acoja después a la Ley Concursal. En el momento en que el juzgado admitiese el concurso, el club ya no podría pagar deudas anteriores a la declaración del mismo. Se suspendería el pago de las deudas y los jugadores tendrían que esperar a que se realizase la junta de acreedores, el convenio y lo que quedase fijado en éste.

Precisamente, el Diputado de Deportes se reunió ayer con una representación de los jugadores, a iniciativa del propio Iñaki Galdos, para conocer de primera mano sus impresiones sobre la situación que atraviesa el club. De todos es sabido que una de las soluciones planteadas a corto plazo, y a la que ya aludió Iñaki Badiola en la Junta del pasado martes, es el cobro de los 1'8 millones euros que la Diputación remitirá dentro del sistema de ayudas al deporte de elite del territorio.

Iñaki Galdos, sin embargo, ha recordado que es el ente foral el que «administra los tiempos» y subraya que no se pueden «dirigir las miradas» hacia la Diputación y considerar que la supervivencia de la Real depende únicamente del que actualmente es el principal acreedor de la entidad blanquiazul.