El presidente del PP, Mariano Rajoy, clausuró el XVI Congreso con un discurso en el que subrayó que su formación es la alternativa que el Estado español «necesita» frente a un Gobierno «timorato», «desconcertado» y que «desvaría», para añadir que, además, ha «engañado» a los españoles al negar que existe crisis económica.

Rajoy, que elevó el tono patriótico al señalar que «España nos necesita», hizo estas declaraciones en su primer discurso como nuevo presidente del partido, tras ser elegido con el 84,24% de los votos de los compromisarios, y ante la plana mayor del PP, entre los que se encontraba también el ex presi- dente José María Aznar, al que agradeció que le hubiera dado «su segunda oportunidad».

Previamente, dio también las gracias los compromisarios por el apoyo que le han dado para ser reelegido de nuevo presidente del PP. «Estoy aquí porque vosotros lo habéis querido, no me ha puesto ninguna multinacional, ningún sindicato y ninguna organización que no sea el PP», enfatizó, y en el mismo tono integrador, añadió que «no voy a prescindir de nadie».

Objetivo, llegar a La Moncloa

En su mensaje ante casi tres mil compromisarios subrayó, por otra parte, que el PP debe llevar a cabo una labor de oposición «tenaz y constructiva», con el objetivo de convertirse en la «alternativa» y llegar al Palacio de La Moncloa.

Además de las críticas al «desgobierno», el otro pilar del discurso de Rajoy para atacar al Ejecutivo de Zapatero fue la crisis económica, insistiendo en que ocultó la misma hasta ganar las elecciones.

Así, destacó que antes de los comicios Zapatero alardeó de una buena situación que «muchos creyeron», y tras los mismos, «llegó la cruda realidad y se acabaron los disimulos», no porque el Gobierno «confesara la verdad», sino porque ya «no podía ocultar lo que pasaba».

Según el líder gallego, la situación económica es «mucho peor que complicada», porque los españoles «sufren» la subida de la luz, de los precios de los alimentos, de los combustibles o de las hipotecas. Señaló que todos los indicadores económicos apuntan a una crisis que Rodríguez Zapatero «aún se empeña en negar o en minusvalorar para camuflar su clarísima irresponsabilidad y pasividad».

Aseguró, asimismo, que apoyará las medidas que el PSOE adopte para acabar con ETA. Aunque precisó que el PP estará «vigilante» y será «exigente» para que el Ejecutivo «no vuelva a las andadas».