Disfunciones familiares y un toque sofisticado de intelectualidad; éstas son las bases sobre las que Noah Baumbach parece cimentar su discurso cinematográfico. Supo entenderse a las mil maravillas con el genial Wes Anderson a la hora de redactar el guión de la magistral «Life Aquatic» y, en su segunda experiencia como realizador -«Una historia de Brooklyn»-, se mostró como un consumado narrador de crónicas urbanas protagonizadas por burgueses intelectuales con la brújula existencial estropeada.

Ahora, quizás en un intento por completar un fresco social y familiar con connotaciones autobiográficas, Baumbach se inspira en el maestro Eric Rohmer a la hora de dar forma a una serie de acontecimientos emocionales en los que vuelve a cobrar gran relevancia la perspectiva que adoptan los hijos ante sus extraviados padres. La rohmeriana «Pauline en la playa» se transforma para la ocasión en una boda inminente en la cual la secundaria Margot acapara protagonismo sobre Pauline. La Margot baumbachiana adquiere la fisonomía de una Nicole Kidman cuya gelidez y presencia divina se amolda a la perfección al rol de la desagradable hermana literata que viajará en compañía de su hijo al caótico hogar que su hermana comparte con su hija y su futuro marido.

Envuelta en una oportuna fotografía en la que imperan los tonos grises y fríos -obra de un Harris Savides que dio sobradas muestras de su talento en «Zodiac»-, esta tragicomedia desglosa las jornadas previas a un enlace matrimonial que se presume desastroso. Los diálogos afilados que constantemente se «disparan» los personajes aportan cierto interés a una trama cuya originalidad relativa queda convenientemente camuflada tras un diseño visual muy bien estudiado por un autor que ha bebido del cinéma vérité.

Las medidas entradas a escena del camaleónico Jack Black aligeran un tanto la confusa relación compartida por las dos hermanas (Kidman y Jennifer Jason Leigh). Quizás sea éste uno de los aspectos menos afortunados de un conjunto que, si bien a ratos se resiente, se muestra como un cuidado ejercicio de austeridad cinéfila.