El concurso para remodelar Tabakalera ya está en marcha
El director general de Tabakalera, Joxean Muñoz, presentó ayer las bases del concurso para la renovación arquitectónica de la antigua fábrica con el fin de convertirla en centro de cultura contemporánea especializado en lo audiovisual. Las bases, que estarán a disposición de los equipos interesados a partir de este mismo viernes, prevén una inversión de 42.300.000 euros en un proyecto que, para 2013, debería estar «a pleno rendimiento».
Martin ANSO | DONOSTIA
«Ya no hay marcha atrás», declaró ayer Odón Elorza. El alcalde de Donostia, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la consejera de Cultura, Miren Azkarate, quisieron escenificar, arropando la comparecencia de Joxean Muñoz, el respaldo «sin fisuras» que las instituciones a las que representan brindan al proyecto y la importancia que conceden a la convocatoria del concurso de arquitectura para la remodelación del edificio.
El objetivo es que el Centro Internacional de Cultura Contemporánea esté «a pleno rendimiento» en 2013.
En principio, hay tiempo más que suficiente para que así sea, pero todo dependerá de que los plazos se vayan cumpliendo. De momento, los arquitectos interesados tendrán acceso a las bases del concurso, con las correspondientes especificaciones técnicas, a partir del viernes. A lo largo del verano, podrán requerir toda la información complementaria que precisen al equipo de Iñaki Galarraga, director de Arquitectura de Tabakalera. A finales de setiembre, deberán presentar sus propuestas y, un mes más tarde, el jurado eligirá a los tres finalistas. El fallo definitivo se hará público en diciembre. Habrá tres primeros premios, de 36.000, 36.000 y 30.000 euros, y otros tantos accésit, de 18.000, 12.000 y 6.000 euros.
El equipo ganador recibirá además, lógicamente, el encargo de redactar el proyecto de ejecución y de dirigir las obras, con unos emolumentos cercanos a los tres millones de euros.
Según explicó Muñoz, la dirección de Tabakalera espera encontrar en ese equipo «un interlocutor, un colaborador, un cómplice», para ir desarrollando un programa que, recordó, no está absolutamente definido, a pesar de que en los últimos meses se han ido despejando algunas incógnitas, como que Tabakalera albergará equipamientos como la Filmoteca Vasca o la Biblioteca Nacional.
A partir del fallo del concurso, el equipo dispondrá de nuve meses para redactar el proyecto de ejecución. Muñoz espera que «las grúas» puedan empezar a actuar en Tabakalera en 2010.
En opinión del director del CICC, las dimensiones del edificio, su centralidad y el proyecto de futuro que representa hacen que el concurso sea tan complejo como atractivo, «y así lo estamos percibiendo en nuestros contactos, así es que esperamos que se presenten tanto arquitectos de prestigio internacional como profesionales del país dispuestos a no dejar pasar la oportunidad de poner en práctica sus ideas».
Los criterios básicos
Entre los criterios básicos que los aspirantes deberán tener en cuenta destaca el «respeto a la singularidad del edificio» y también a su carácter fabril, «aunque ese carácter se centró antes en producir labores de tabaco y a partir de ahora vaya a hacerlo en producir cultura audiovisual», destacó Muñoz. Otro criterio básico será la «funcionalidad y adaptabilidad a la diversidad de usos y a la permanente transformación de las necesidades de los creadores y los usuarios de la cultura actual». También la «conectividad» será fundamental, habida cuenta de que el proyecto quiere incorporar las últimas tecnologías de comunicación. Además, Tabakalera aspira a ser un centro modelo en cuestiones energéticas y medioambientales. La «apertura a los ciudadanos» es otro de los criterios básicos, «porque en Tabakalera -afirmó el director- no habrá sólo laboratorios para profesionales altamente cualificados, sino también espacios que faciliten la relación informal de éstos con la cultura y el ocio».
En Tabakalera habrá espacios de producción (plató, laboratorios, salas de edición...), de exhibición y formación (salas de proyección, de exposiciones...), de instituciones (Instituto Etxepare, Filmoteca Vasca...) y también de relación y ocio. De hecho, uno de los objetivos fundamentales del proyecto es «abrir el edificio al disfrute de la ciudadanía».
Para ello, las bases del concurso plantean «abrir» el acceso principal del edificio hacia Egia y el parque de Gladys. Pero también plantean dotarlo de acceso por la parte trasera, la que da a las vías, hacia el resto de la ciudad. Eso se conseguiría mediante la construcción de una plaza sobre la futura estación del TAV. Ambos accesos estarían conectados a través del propio edificio, por una calle interna, de libre acceso. Esta calle, espacio vertebrador que articularía los diferentes usos de Tabakalera y, a la vez, serviría de «escaparate» del centro, permitiría a los ciudadanos acceder a los servicios de ocio y culturales.
Las bases prevén también acondicionar una plaza abierta al público con una «cantina» y vistas panorámicas.
El programa prevé acondicionar 26.559 metros cuadrados. La parte del león se la llevan archivos y mediateca (8.000 metros cuadrados), los espacios de exhibición (5.195), la Filmoteca Vasca (3.020) y la producción (2.469).
Tabakalera debería estar «a pleno rendimiento» en 2013, coincidiendo con el segundo centenario de la destrucción e inicio de la reedificación de la ciudad. El centro será «pieza clave», en palabras de Elorza, en la candidatura de Donostia a la capitalidad cultural Europea en 2016.
