La abstención marca el resultado del referendo autonomista de Tarija
Mientras los impulsores del referendo autonomista de Tarija festejaban su victoria, desde el Gobierno de Evo Morales se ponía el acento en la elevada tasa de abstención. Asimismo, desde La Paz se insistía en que la consulta no tiene validez legal y se denunciaban las amenazas y presiones de los autonomistas. En este sentido, destacaron que se han producido depuraciones del censo electoral de Tarija.
Rosa ROJAS («LA JORNADA») |
Con abstención de casi el 35% en zonas urbanas y del 50% en las rurales, el departamento boliviano de Tarija realizó el domingo un referendo sobre el estatuto autonómico provincial que fue aprobado por el 80% de los votantes, según encuestas a boca de urna difundidas por medios privados de información.
Con una votación en contra del estatuto autonómico del 20%, ésta fue la última de las cuatro consultas populares celebradas en departamentos donde los prefectos pertenecen a partidos opositores al presidente Evo Morales, que carecen de validez legal y no tienen reconocimiento de la Administración central.
Durante el referendo en Tarija, departamento del sur de Bolivia donde se encuentran los mayores yacimientos de gas, hubo manifestaciones de rechazo a cargo de organizaciones populares, entre las que destacaron las acciones del Movimiento de los Sin Techo, el cual boqueó una carretera que comunica a la capital provincial con Potosí y La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo de Bolivia.
Unos 200 manifestantes de la organización cerraron el paso a los vehículos con piedras y troncos y quemaron un monigote que simbolizaba al prefecto de Tarija, Mario Cossío, principal impulsor del referendo, con apoyo de su par del departamento de Santa Cruz, Rubén Costas, considerado el líder del movimiento apoyado por terratenientes y dirigentes empresariales.
El bloqueo de la llamada Carretera Norte fue establecido a unos 400 metros de otra barricada levantada por jóvenes que se declararon partidarios de las autonomías departamentales, que se trasladaron desde el departamento de Beni, al noroeste del país.
Los jóvenes portaban palos y piedras para amenazar a los conductores que intentaran pasar, salvo que se identificaran como partidario del referendo. Grupos como este también estuvieron presentes en las consultas de Beni y Pando, celebradas el 1 de junio pasado.
Según la televisión privada ATB, el «sí» ganó con 80,3%, mientras que el «no» obtuvo 19,7%; el abstencionismo fue de 34,8% de los 173.000 registrados para votar.
De acuerdo con la red Unitel, el «sí» consiguió el 79% y el «no» el 21%. La emisora PAT atribuyó el 80,2% al «sí» y el 19,8% al «no», con abstención del 35,7%, en la ciudad de Tarija.
La red PAT informó de que en zonas rurales de Tarija, como la región de Avilés, el absentismo llegó al 57,7%, en Arce al 52,6%, en O'Connor al 50,1%, en Méndez al 49,5%, en Gran Chaco al 41,2% y en Cercado al 35,7%.
Los resultados oficiales serán difundidos hoy, informó la Corte Departamental Electoral, que ordenó depurar el padrón electoral para eliminar a quienes no acudieron a las urnas. En respuesta, el sindicato de campesinos de Tarija rechazó la validez de esa medida y exigió la renuncia de los miembros de la Corte Departamental Electoral.
El ex presidente Jaime Paz Zamora, quien reside en Tarija y no es en absoluto simpatizante de Morales, denunció que el padrón utilizado el domingo ya tiene evidencias de depuración. Dio como testimonio el hecho de que en la mesa donde votó había 273 eliminados de las listas y sólo 171 ciudadanos registrados.
Los prefectos de la denominada «media luna, que agrupa a los gobernadores de la ultraderecha boliviana (Santa Cruz, Beni, Tarija, Cochabamba y Pando) no asistirán al referendo revocatorio de mandatos previsto para el 10 de agosto.
Así lo confirmó a Telesur, el prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, quien expresó la intención de sus homólogos de no concurrir a la consulta propuesta por el presidente Evo Morales como única vía para solucionar la crisis política que vive el país.
El domingo, Morales advirtió de esta posibilidad y, en ese sentido, instó a los gobernadores a aceptar la voluntad del pueblo, expresada a través del referendo revocatorio, para fortalecer la democracia boliviana.
Morales aseguró que ante la posibilidad de salir derrotados en la consulta, los prefectos preferían renunciar. «¡Qué actitud cobarde, mejor que se sometan y que no renuncien. Si los revocan nunca más se van a postular, ya no van a tener moral para presentarse», expresó Morales.
Inicialmente, los prefectos opositores manifestaron no tener temor de acudir al referendo revocatorio aprobado por el Congreso Nacional el mes pasado, pues aseveraron que respetarían la decisión del pueblo. Sin embargo, tal como informó el gobernador de Pando, cambiaron de decisión.
Los prefectos de Pando (Leopoldo Fernández), Santa Cruz (Rubén Costas), Cochabamba (Manfred Reyes Villa) y Beni (Ernesto Suárez) se reunieron ayer en Tarija con el de este departamento, Mario Cossío.
El gobernador de Cochabamba propuso que se convoque elecciones generales anticipadas como fórmula para superar la crisis política abierta por los referendos autonomistas.
