ESK denuncia a Michelin de Gasteiz por «ocultar la existencia de amianto»
J. BASTERRA |
ESK denunció ayer «la ineficacia de Osalan, la insolidaridad e incapacidad de algunos representantes obreros y la inoperancia de la Inspección de Trabajo» en la planta de Michelin de Gasteiz. A la vez, acusó a la dirección de «haber mentido, ya que importó amianto en los años 1965, 1975 y 1985». La dirección de la empresa ocultó la presencia de amianto, lo que ha motivado las denuncias.
Según ESK, un trabajador de 55 años con 33 años de vida laboral en Michelin tuvo la baja «por enfermedad común en setiembre de 2007. Se le diagnosticó un mesotelioma maligno de tipo epitelial, causado mayoritariamente por fibras de amianto». El afectado solicitó que se le reconociera como enfermedad profesional. Los técnicos de Osalan se personaron en la planta de la multinacional francesa en febrero de este año «acompañados por un representante de UGT y otro de CCOO. Tras la información de Michelin negando la existencia de amianto, se realizó un informe que afrimó que «no se ha detectado el uso de productos con contenido en amianto», relató ESK.
Al mismo tiempo, la Inspección de Trabajo emitió una resolución desfavorable hacia el trabajador y, en el mismo sentido, lo hizo el Instituto de la Seguridad Social en mayo pasado». Sin embargo, la central sindical reseñó que «Michelin ha mentido. Importó amianto los años 1965, 1975 y 1985. Nos consta su uso desde esa fecha para aislar prensas de cocción de turismo, camión y gran camión, tuberías de vapor y calderas, también en hornos eléctricos, mantas de soldar, etc». Según ESK, el amianto «se manipuló y estuvo en el aire en todos los talleres».
Tras una sentencia en el Estado francés de un afectado por amianto, en Eissen, en una planta de Michelin, «por un accidente laboral de una persona que se contagió al quitar amianto en una prensa, Osalan dio marcha atrás y decidió realizar un nuevo informe, pidiendo información al conjunto de sindicatos. La Inspección de Trabajo también dijo que reconsidera la resolución y pensamos que supondrá un cambio en las contingencias del trabajador», explicó ESK.
33% de recargo
Por otro lado, CCOO de Euskadi aseguró ayer que la Seguridad Social ha impuesto a la empresa Fundición Nodular Flesik un recargo del 33% sobre las prestaciones de un trabajador, que responde a la sindicales F.K.G., enfermo por amianto.
Esta decisión llega después de que la mutua «haya puesto los obstáculos mayores para reconocer la enfermedad de origen profesional». La central sindical exigió a la Inspección de Trabajo «que tome buena nota».