Dice verdad el alcalde de Arrigorriaga: José Miguel Beñaran Ordeñana nunca fue juzgado ni condenado. Fue, eso sí, muerto por elementos de los servicios paramilitares. Y hoy, con el PSOE que en su día, por boca de Benegas, lamentó su muerte, quisieran satanizar su nombre y su memoria. No tienen posibilidad. Y una multitud de vascos seguirá rindiéndole homenaje como a un hijo querido. Uno de los más queridos, además.