Amnesty International (AI) denunció en un informe que hizo público ayer el trato que Mauritania tiene con quienes intentan emigrar hacia Europa, destacando que estos procedimientos se deben a la presión que ejerce la UE, y especialmente el Estado español.

Mauritania se ha convertido en los últimos años en un importante punto de salida y de tránsito de emigrantes africanos que tratan de llegar a las Islas Canarias. AI envió una misión en marzo y constató «violaciones de derechos básicos de los migrantes», como detenciones abusivas, condiciones deplorables de los centros de retención de Nouadhibou o expulsiones masivas hacia Senegal y Mali. AI atribuye esta política a las intensas presiones ejercidas por la UE y, especialmente, por el Estado español.