El viernes habrá mercado transparente en Bilbo
EHNE y consumidores exigen la creación de un observatorio de precios
Representantes del sindicato agroganadero EHNE y de las asociaciones de consumidores reclamaron ayer la creación de un observatorio de precios que analice su cuantía en origen y en destino. Según los datos que ofrecieron, el precio de los alimentos básicos se duplica en el mejor de los casos o se septuplica desde que salen de las manos del baserritarra hasta que llegan a las estanterías del supermercado. Este viernes organizarán en Bilbo un mercado transparente.
Juanjo BASTERRA | BILBO
EHNE y las organizaciones de consumidores denunciaron ayer «las prácticas abusivas del oligopolio de la industria alimentaria» y «los márgenes abusivos» que obtienen a cuenta de los agricultores y los consumidores, es decir el principio y el final de la cadena de distribución alimentaria.
Esta situación está llevando a la desaparición de las explotaciones de los baserritarras, ya que no pueden hacer frente a los elevados costes de producción ante la falta de rentabilidad que padecen, debido a que los precios que les paga la industria distribuidora «van a la baja», como denunció el responsable de EHNE Mikel Kormenzana.
En el otro lado de la cadena de distribución, los consumidores también son los sufridores de esta situación, porque ven que aumentan los precios de los alimentos de primera necesidad, debido a que «las grandes superficies comerciales y distribuidoras controlan el 90% del mercado», como matizó Koldo Nabaskues, de la Organización de Consumidores y Usuarios Vasca (OCUV).
En el encuentro también estuvieron presentes Jon Ariño, de la Federación de Consumidores de Euskadi (EKE), y Ana Collia, de la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE), que, junto a Mikel Kormenzana y Ainhoa Iturbe, ambos de EHNE, reclamaron la puesta en marcha de un observatorio de precios en el ámbito de Araba, Bizkaia y Gipuzkoaque muestre la distorsión que se está produciendo en el mercado entre «los precios irrisorios» que se pagan a los baserritarras por su trabajo y los «precios abusivos» que tienen que pagar los consumidores por los mismos productos. Kormenzana reconoció que el consejero de Agricultura y Pesca de Lakua, Gonzalo Sáenz de Samaniego, en la última Mesa Sectorial Agraria, hizo un intento pero «no fue válido, porque sólo analizaba los precios en destino, pero no el conjunto de los costes de producción en origen y en destino para que se conozca la realidad».
Kormenzana reconoció que «la legislación europea no permite fijar unos precios mínimoa, pero sí permite actuar ante los precios abusivos. Este momento lo estamos viviendo en la actualidad, porque la carne puesta a la venta del público es un 300% más cara que lo que se paga al baserritarra y, en general, las hortalizas superan la barrera del 500% más elevado».
Este viernes, a las 12.00 horas, EHNE y las organizaciones en defensa de los consumidores han organizado un mercado transparente delante de la Diputación de Bizkaia, en plena Gran Vía bilbaina. Venderán una bolsa de la compra por tres euros y, en ella, se podrán cargar los productos de calidad que ofrecerán los baserritarras. La diferencia se encuentra en que llevarán etiquetas con el precio en origen y el precio en destino, para «denunciar que el negocio no se queda en manos de los agricultores y ganaderos, ni arrantzales, como nos quieren hacer creer algunos», dijo Kormenzana.
Nueve productos básicos
Según los datos facilitados por EHNE, los nueve productos básicos en la cesta de la compra (huevos, leche, carne de ternera, «Lumagorri», pollo, tomate, tomate con label, pimiento de Gernika y lechuga) se producen importantes diferencias entre lo que se paga al baserritarra y lo que tienen que pagar los consumidores por la compra. Esa diferencia se duplica en el caso de los huevos pero se multiplica por siete en el caso de los pimientos de Gernika o por seis veces en el caso del tomate.
Los representantes de los consumidores denunciaron «la escalada brutal de precios», como certificó Jon Ariño, quien reclamó, igual que Ana Collia, que se apueste «por los productos de calidad y cercanos de los baserritarras, para evitar situaciones como las crisis de las vacas locas o las mutaciones genéticas».
En este caso, Ainhoa Iturbe destacó que sólo el 5% de los alimentos que se consumen en Bizkaia están producidos por baserritarras de este herrialde. «Tenemos capacidad para más, pero los precios están obligando a la desaparición de las explotaciones».
EHNE reclamó «la soberanía alimentaria» y denunció que los modelos comerciales que se están imponiendo «bajo la apariencia del libre comercio entre el Norte y el Sur sólo benefician la explotación y el gran negocio que hacen las multinacionales, que son las que están expulsando a los agricultores del campo o obligándoles a trabajar en condiciones de esclavitud», afirmó Kormenzana.