El procedimiento de ilegalización del partido islamista AKP, que gobierna en Turquía, dio ayer un paso adelante en el Tribunal Constitucional con la lectura del infor-me del fiscal general, Abdurrahman Yalçinkay, contra la formación del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

Yalçinkay intervino durante una hora y media ante los jueces del Constitucional en una sesión que se desarrolló a puerta cerrada. El fiscal no hizo comentarios a los periodistas que le esperaban a su llegada y a su partida del Constitucional.

Yalçinkay reclama que las actividades del AKP van en contra de la laicidad, una de las bases de la República turca, por lo que reclama su prohibición y pide que se impida la acción política a 71 dirigentes, incluido Erdogan.