El Gobierno de Lakua ha aprobado el Proyecto de Ley de Garantía de Ingresos y de Inclusión Social, una norma en materia de inserción y protección social que articula tres modalidades de la llamada Renta de Garantía de Ingresos: Renta Básica para la Inclusión Social, Renta Complementaria de Pensiones y Renta Complementaria de Ingresos de Trabajo, así como un nuevo derecho, el de Prestación Complemetaria de Vivienda.

La primera de ellas está dirigida a quienes carecen de recursos propios y supone el 88% del SMI (616 euros mensuales), aunque puede llegar al 125% (875 euros mensuales) para unidades de cuatro o más miembros.

La Renta Complementaria de Ingresos de Trabajo está dirigida a personas cuyos ingresos no alcanzan el importe de la Renta Básica para la Inclusión Social. Se sitúa en el 88% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), pudiendo llegar a 125%, también en función de la unidad convivencial, y su prestación está ligada a la mejora de la situación laboral. Además, se seguirá recibiendo el complemento del incentivo al empleo que, como novedad, será temporal.

Por lo que respecta al derecho a la Prestación Complementaria de Vivienda, su finalidad es facilitar el acceso a alojamiento de titulares de la Renta de Garantía de Ingresos.

Colectivos sociales como Elkartzen llaman la atención sobre indicadores como el SMI, porque «está por debajo del umbral de la pobreza». Sostiene que un cálculo en base al PIB sitúa el umbral de pobreza en Euskal Herria en 1.030 euros mensuales, por lo que ha exigido a las instituciones que «no disfracen la realidad con indicadores que perpetúen situaciones de precariedad y pobreza». El colectivo anima a pensionistas y viudas a organizarse y luchar por sus derechos.