«De película. Marilyn Monroe y el glamour de Hollywood» es el nombre de la curiosa exposición que ha reunido en Gasteiz 25 vestidos así como una multitud de objetos, todos pertenecientes a la diva. De esta manera, quienes visiten la sala de la Fundación Caja Vital podrá acercarse de cierta manera al mito que supuso la actriz. Un total de 430 artículos que pertenecieron a Marilyn se han podido juntar en una misma sala gracias a que la coleccionista procedente de Barcelona Maite Mínguez se ha dedicado durante varias décadas a reunirlos. Joyas, pitilleras, gafas o, incluso, su agenda de teléfonos son algunas de las sorpresas que se pueden descubrir.

De todas maneras, la parte que más expectación ha despertado son los vestidos de la estrella. Entre ellos, está el mítico vestido blanco que lució en «La tentación viven arriba». El mismo que el aire levantaba de forma liviana y que es el protagonista de la imagen más recordada de la actriz. De hecho, el que se puede ver en Gasteiz es uno de lo dos únicos que quedan en el mundo. Por otro lado, también se podrá encontrar el único que queda de la película «El príncipe y la corista».

También hay partes de la exposición dedicadas a los más fetichistas. Por ejemplo, se puede ver un negligé, es decir, un salto de cama con el que posó en varias portadas o varios mínimos vestidos de corista repletos de lentejuelas. Todos los objetos se pueden admirar mezclados con las cuatro famosas serigrafías de Warhol con el rostro de Marilyn. Otra de las curiosidades es un pequeño papel: la invitación que permitió a la actriz acceder a Madison Square Garden el día en el que le entonó el recordado «Happy Birthday» a John Kennedy.

Para dotar de un poco de vida a la exposición, entre tanto objeto inerte, se proyectan de forma continuada fragmentos de las películas «Los caballeros las prefieren rubias» o «Niágara».

Época dorada de Hollywood

Como completemento a la parte centrada en Marilyn, la sala exhibe también varios objetos con los que los amantes del celuloide podrán hacer un breve repaso a la época dorada de Hollywood. Un Óscar original, una pitillera de John Wayne, un reloj de Vivien Leigh, las botas que vistió James Dean en la película «Rebelde sin causa» e incluso una tarjeta de crédito de Marlene Dietrich.

Y, por último, la muestra se completa con varios objetos más pensados para el público joven. Una maqueta de La Estrella de la Muerte de «La guerra de las galaxias», unas máscaras usadas por Schwarznegger en «Terminator» o por Stallone en «Demollition Man», las manos de Eduardo Manostijeras o la kriptonita de Superman terminan de aportar un toque más actual a esta exposición, que reúne símbolos de las curiosidades de la Meca del cine.