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«Mi objetivo es acabar en el podio y, si puedo, ganar, pero es difícil»

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Alejandro Valverde

Corredor del Caisse d'Epargne

GARA inicia una serie de entrevistas y reportajes exclusivos con los principales candidatos a ganar un Tour en el que Alejandro Valverde se marca el objetivo del podio, pero sin descartar el triunfo. Considera a Evans como su gran rival por la forma con la que lo vio en Dauphiné y no le alegra que la ausencia del primero y el tercero del año pasado le faciliten su objetivo de alcanzar un cajón del podio final en París

Joseba ITURRIA |

El triunfo conseguido en la Dauphiné y el campeonato de España convierten al murciano en uno de los favoritos al ser el corredor que llega en mejor momento de forma a Brest. Además señala que su gran nivel de la Dauphiné no debe entenderse como un problema porque cree que ha tenido tiempo para recuperar y llegar al Tour en las mejores condiciones.

¿Cómo ha ido su preparación?

He cambiado mi calendario para llegar más fresco al Tour e ir después a la Vuelta. Así, en la primera parte de la temporada la única vuelta que corrí fue la de Murcia, que gané. Con respecto al año pasado, he dejado de correr Valencia y País Vasco. Luego fui a las clásicas con la intención de estar ahí, pero sin tener un gran nivel ni prepararlas específicamente. Pensaba que era muy difícil estar adelante y que debía llegar a un gran nivel para ganar y lo logré.

Sin correr apenas en el inicio de año ya ganó en Murcia y en Lieja, ¿esperaba conseguir tantas victorias a pesar de ir más tranquilo?

No las buscaba, pero soy un corredor que desde el momento que toma la salida de una carrera, le gusta disputarlas. Además, si tomamos el ejemplo de la Lieja, me presenté en buena forma, pero sin estar al cien por cien y por eso pensaba que lo iba a tener más difícil ganarla. Pero por sentirme bien y, sobre todo, con mucho deseo de ganarla, al final me salió todo perfecto. Por eso el balance que hago del cambio de calendario es muy bueno. Hemos decidido correr menos pruebas por etapas, pero por otro lado tomando parte en más carreras de un día. Tengo la suerte de coger la forma muy rápidamente además de la de vivir en una región, Murcia, donde hace buen tiempo, de manera que puedo entrenarme todo el año en condiciones ideales.

¿Qué lectura hace de su papel en la Dauphiné, de su victoria en la crono y en la general? ¿Teme que haya alcanzado su mejor momento de forma antes de tiempo?

Es cierto que la Dauphiné no era un objetivo, pero me sentí bien desde el prólogo y aproveché esta forma para estar adelante. La Dauphiné para mí era, sobre todo, un test antes del Tour, además de ser la preparación ideal. Pero tampoco creo que sea un problema ir bien a la Dauphiné y luego al Tour considerando que tres semanas separan a las dos carreras, lo que da tiempo para recuperarme y ponerme bien otra vez para el Tour. El recorrido del campeonato de España era muy duro y a mí me venía fenomenal. Al final salió todo bien. ¡Y ahora el Tour! Va a ser otra historia, pero me siento muy orgulloso por empezarlo vestido con este maillot.

Tras esa actuación, ¿qué objetivo ve posible en el Tour?

Mi objetivo en el Tour es acabarlo en el podio. Creo que ahora, con más edad y más experiencia, esto está a mi alcance. El año pasado, el primero en el que lo terminé, hice sexto cuando después de dos semanas llegué a Pirineos segundo en la general y creo que puedo tener un sitio en el podio. Y si puedo ganarlo mucho mejor, aunque sé que ganar el Tour es algo muy difícil. Pero creo que puedo estar ahí con los mejores.

¿La ausencia de Contador y Leipheimer, dos del podio del año pasado, favorecen ese objetivo?

Quieras que no, son el primero y el tercero del año pasado, pero para mí eso no es lo ideal y me hubiera gustado que ellos estuvieran aquí para que sea un Tour con los mejores. Yo no me alegro porque no estén, quería que estuvieran y creo que debían estar.

¿Cómo ha visto en la Dauphiné a los rivales y cuáles pueden ser los más peligrosos en el Tour?

En la Dauphiné, sobre todo, he visto bien a Cadel Evans, que creo va a ser el rival más peligroso en el Tour. Pero tampoco hay que olvidar a otros corredores que también son claros aspirantes al triunfo como Damiano Cunego, Denis Menchov, Carlos Sastre y los hermanos Schleck. A nivel de equipos el más fuerte sería el Astana de haber participado, pero en su ausencia me parece que el CSC tiene un gran bloque.

¿Cuáles son las prioridades que se ha planteado este año?

Sobre todo, quería llegar al Tour en forma y luego veremos cómo lo superamos y valoramos las demás carreras, pero la intención es la de hacer luego los Juegos y, si no pasa nada, la Vuelta y el Mundial. Entiendo que estos dos bloques se pueden hacer bien sin mayores problemas. Ahora no pienso en otras carreras, me gustaría estar en el podio del Tour porque ganar son palabras mayores. Es muy difícil, acabar en el podio también es complicado, pero con un poco de suerte y si acompaña la salud lo intentaré.

¿Cómo ve el recorrido del Tour?

Para mí el recorrido se me adapta mejor que el del año pasado. Hay cuarenta kilómetros menos contrarreloj que en otras ediciones y eso juega a mi favor, aunque es verdad que muchas de mis últimas victorias las he logrado en cronos. Sobre todo, por la confianza que me da haberlas trabajado y de ver que he mejorado.

¿Supone algún problema tener en su equipo a Pereiro, el único ganador del Tour que participa?

No porque los dos nos llevamos bien y no hay ningún problema para ayudarnos mutuamente.

¿Qué supone disputar los Juegos tras participar en el Tour?

Creo que el Tour puede venirnos muy buen para los Juegos, que se disputan sobre un terreno muy exigente. No lo he visto, pero me han comentado que es duro y el Tour te da un punto de forma. Por ejemplo, el año pasado me vino muy bien para las clásicas. Y los Juegos son los Juegos y hacer algo allí sería grandísimo.

Y tras su año, el Tour y los Juegos, ¿piensa todavía llegar bien a la Vuelta y al campeonato mundial?

A lo mejor sí. Mi temporada ha estado enfocada sobre todo de cara al Tour. La Vuelta tiene su gran importancia, a mí me encanta, pero primero tenemos que ver cómo se nos da el Tour. Lo he preparado como nunca. Desde mayo he empezado a inspeccionar el recorrido y sobre todo he querido hacer una preparación en altura en Sierra Nevada, a donde he ido antes y después de la Dauphiné. Había preparado alguna vez la Vuelta en altura, nunca el Tour, y cuando lo he hecho se me ha dado bien. Quiero hacerlo bien en este Tour. Tengo 28 años recién cumplidos y se suele decir que el mejor rendimiento de un ciclista se consigue desde los 27 a los 32. Es la edad en la que uno alcanza la madurez y con la experiencia se puede hacer muy bien el Tour.

 
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