TOUR 2008 La carrera abandona hoy Bretaña con mucha tensión y la mente puesta en la primera crono de mañana
Hushovd se impone a Kirchen en una llegada de fuerza
Caisse d'Epargne tuvo que trabajar en el pelotón para defender el maillot de Valverde tras una escapada de corredores importantes como Chavanel y Moreau. Los equipos de los sprinters le tomaron el relevo para llegar al sprint pese al intento final de Cancellara.
Joseba ITURRIA | SAINT BRIEUC
Thor Hushvod confirmó ayer con su victoria en la segunda etapa del Tour que es el mayor crédito de su equipo en un año difícil tras el anuncio del final del patrocinio de Credit Agricole. El noruego se ha convertido en el estandarte de un equipo que tiene una gran fe en él, y respondió a esa confianza con una victoria en un final para hombres fuertes.
Buena prueba de ello fue el segundo puesto del luxemburgués Kim Kirchen, que de esta manera pasa al segundo puesto de general y lidera la regularidad. Al suizo Fabian Cancellara también le van esas llegadas para aprovechar su potencia y por eso lanzó uno de sus ataques característicos cuando se entraba en el último kilómetro, pero Pozzato salió a por él para justificar el trabajo del Liquigas y para aprovechar el del suizo, que fue el que asumió todo el trabajo hasta que llegaron por detrás los hombres más fuertes del pelotón para lanzar un sprint en el que Hushovd fue el más rápido.
De esta manera, el noruego lograba su sexta victoria de etapa en las últimas siete ediciones del Tour, con lo que eso supone para su equipo. Sólo en 2003 y en 2005 dejó de ganar, mientras que en 2006 comenzó con un triunfo en la prólogo y acabó con otro en París.
Escapada importante
La etapa estuvo caracterizada por una fuga importante, consecuencia de la dureza que cualquier trazado tiene en Bretaña, similar al de Euskal Herria, donde hay muy pocos espacios de llano y, sin ser duras, se suceden las subidas y las bajadas.
Ttras el primer corte del día se quedaron por delante dos de los mejores corredores franceses, Sylvain Chavanel y Thomas Voeckler, y después se les unió otro ilustre veterano como Christophe Moreau, que saltó en un puerto apoyado con su compañero David Lelay para atrapar a los dos escapados.
Caisse d'Epargne, que había metido a José Iván Gutiérrez en el primer corte, se quedó sin representación en cabeza y tuvo que asumir la responsabilidad de tirar en cabeza para que la diferencia no fuera muy importante. Después fueron los equipos de los sprinters los que trabajaron por detrás. Funcionó la calculadora, hasta el punto de que la fuga fue neutralizada cuando se llegaba al último kilómetro. Entonces buscó su momento Cancellara para evitar un sprint atípico, porque el final era duro y el recorrido sin apenas momentos de descanso hace que muchos velocistas puros lleguen al final sin fuerza para buscar la victoria.
Deberán esperar a la etapa de hoy, en la que el pelotón abandona Bretaña para dirigirse a Nantes. Se espera que sea una jornada de transición en la que los favoritos tendrán la mente puesta en la contrarreloj de mañana en Cholet, llamada a marcar las primeras diferencias.
Porque las dos primeras etapas sólo han servido para decidir qué corredores saldrán con las mejores referencias y para descartar definitivamente a uno de los candidatos a un puesto de honor como el colombiano Soler, que ya queda a diez minutos en la general. Entre los vascos, Egoi Martínez fue el único que sufrió un susto sin importancia.
Caisse d'Epargne tuvo que asumir la responsabilidad de tirar en el pelotón para anular la escapada del día en una demostración de los inconvenientes que supone llevar el maillot amarillo, una prenda que todos los equipos quieren tener, pero que ninguno de los que aspiran a lograrlo en París desea defender a falta de tantos días.
Cinco de los nueve corredores del equipo de Valverde llegaron entre los veinte últimos tras el trabajo realizado. Entre ellos destacaba la presencia de David Arroyo, que consiguió una buena duodécima plaza final el año pasado. Uno de los cinco, Txente García, dejaba claro tras cruzar la línea de meta a GARA su deseo de que el maillot no siga en poder del equipo muchas más etapas por el desgaste que eso puede representar.
Pero por ahora sí resulta interesante de cara a la crono de mañana, en la que es muy importante para el Caisse d'Epargne que Alejandro Valverde sea el último en salir para tener las referencias de todos los demás favoritos. A partir de ahí es de esperar que el equipo de Eusebio Unzue, si mantiene el liderato, o el que se lo arrebate, permitan una escapada que libere a los equipos que se van a disputar el triunfo final de un trabajo que puede provocar un desgaste de energías que se echen de menos al final. Las dos primeras etapas han sido duras por el recorrido y para hoy habrá que ver si se confirma una presencia de la lluvia que cargaría de tensión un trazado sencillo en el que los equipos de los sprinters deberían asumir la responsabilidad del control.
Con el de ayer, el noruego ha dado a su equipo seis victorias en los siete últimos Tours. Sólo dejó de ganar en 2003 y en 2005. En 2006 comenzó con una victoria en la prólogo y acabó con otra en los Campos Elíseos en París.
Las caídas que se registraron no tuvieron las consecuencias del día anterior, que dejaron tocado a un Soler que llegó último a la línea de meta. Egoi Martínez fue el único que vivió un susto ayer, pero sin importancia.
