Amigos, familiares y profesionales del mundo del arte despidieron ayer en Donostia al pintor Gonzalo Chillida, fallecido el pasado sábado a los 82 años de edad.

Gonzalo Chillida, hermano del célebre escultor Eduardo Chillida, había nacido en Donostia en 1926. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Madrid, vivió unos años en París en la década de los cincuenta y pasó el resto de su vida en Donostia, trabajando en silencio. Discreto y esquivo, sus apariciones públicas fueron escasas, pero ello no impidió que su obra tomara vuelo. Pintor y grabador, su obra, muy influida por la naturaleza, refleja una temática paisajista, pero discurre principalmente por esquemas abstractistas. Son célebres sus obras de arenas, en las que en los lienzos refleja arena mojada por el agua de la playa. Celebró diversas exposiciones en Madrid, Bilbo, Milán, Roma, París, Sevilla o Donostia y está representado en el Museo de San Telmo, en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla y en el British Museum de Londres. En 1990 el Museo de Bellas Artes de Bilbo le dedicó una retrospectiva y en 2001 fue galardonado con la Medalla de Oro a las Bellas Artes .

En 2006, su obra fue reunida en un libro, elaborado por su hija Alicia Chillida y TF Editores y acompañado de textos del poetas Gabriel Celaya, el pintor Antonio Saura o el director del Museo del Prado Miguel Zugaza. Este último calificó entonces a Gonzalo Chillida de «extraordinario pintor oculto, casi secreto y silencioso, cuya obra sigue siendo una perfecta desconocida». Según Zugaza, Gonzalo Chillida fue «el mejor paisajista entre los abstractos».