Cuarto en 2007, tercero en 2006, octavo en 2004, noveno del 2003 y décimo en 2002, el abulense aspira a lo máximo en este Tour. Se ha jugado el año a una carta y también su contrato. Aunque tuvo oferta para renovar por dos años por CSC, prefiere tratar todo tras el Tour.

¿Cómo ha visto las primeras etapas y qué espera hoy de la crono?

Para mí en la primera semana es muy importante no perder tiempo. El principio ha resultado más estresante sin el prólogo. Han sido días de mucha tensión, pero lo importante es que los pasamos sin percances, evitando las peligrosas caídas. Ahora espero responder bien en la contrarreloj.

Sorprendió que en el último test contrarreloj en la Dauphiné no saliera a disputarla y que la completara con una bici convencional.

El recorrido estaba muy peligroso por la lluvia y con el equipo decidimos no arriesgar nada y por eso prescindimos de la cabra.

¿Cómo valora que Frank Schleck haya manifestado que usted es el único líder del CSC?

Todo el mundo lo sabe en el equipo y está mentalizado para afrontar la carrera así. Eso es lo más importante, cuando las ideas están claras no hay ninguna duda. Este año tengo la posibilidad de contar con el respaldo de todo un equipo, cosa que no he tenido nunca. Antes siempre el equipo tenía diferentes objetivos en esta carrera y nunca ha salido como este año con el único de intentar ganar el Tour conmigo. Este año no se pensaba en ganar el prólogo o mantener el liderato como sucedió el pasado con Cancellara, lo que hizo que el equipo acabara cansado y me ayudara menos. Todos vamos en una dirección y eso me ha ayudado a ver las cosas de forma diferente y a preparar el Tour como creo que debía prepararlo. Eso me da al mismo tiempo una mayor responsabilidad, pero también una mayor motivación. No me he planteado las cosas pensando que tengo que estar en el podio, veo las cosas distintas. estoy disfrutando de lo que hago, me siento a gusto y eso es lo que he logrado con la experiencia.

¿Eso quiere decir que no piensa tanto en la meta de ganar el Tour como en disfrutar en el camino?

Es lo que más fuerza me da. En vez de plantearme un objetivo que no sé si voy a conseguir, quiero disfrutar de lo que hago y luchar por lo que creo. He tenido el respaldo del equipo cuando lo he necesitado y eso y la experiencia del Tour me hacen ver las cosas de forma diferente porque es la primera vez que el equipo tiene un objetivo claro, como cuando estaba Ivan Basso, y todos vamos a ir en esa dirección. Así es más fácil para todo el mundo. Si cada uno tira para su lado es difícil.

¿Además es bueno para los Schleck pasar por el papel de ayudar al líder para ganarse el respeto de los demás cuando ellos lo sean?

Frank puede estar ahora como yo hace dos años con Basso o hace cuatro con Hamilton. Así es un poco la vida. Cuando te dan las cosas sin ganártelas no las valoras igual que cuando te las has trabajado. Cuando las peleas y las consigues es cuando te producen una mayor satisfacción.

Tiene ya 33 años, ¿siente que éste puede ser el momento ideal?

Me veo con la tranquilidad de saber qué es lo que quiero y cómo lo quiero. Siento que voy en una dirección y no quiero atar veinte cabos. Estoy en un momento muy bonito de mi vida deportiva y quiero sacarle el mayor rendimiento y alcanzar la mayor satisfacción personal. Si el objetivo tiene que venir vendrá y, si no, que sea porque otro es mejor. Pero me siento seguro de haber llegado al Tour mejor que nunca.

¿Qué ha cambiado con respecto a los dos últimos años en los que también salía como líder del CSC?

Hace dos años teníamos a un corredor como Ivan para el que íbamos a trabajar. Con el tema de la Operación Puerto me encontré un día antes de salir con el liderato casi sin esperármelo. Estaba listo físicamente como siempre, pero mentalmente es diferente pensar en ayudar a alguien o en trabajar para lograr algo tú. El año pasado tuve una pequeña lesión justo antes de la Vuelta a Suiza que me impidió llegar en las mejores condiciones. Pese a todo luché y estuve donde creo que pude estar. Este año todo ha ido bien, la suerte me ha acompañado y he podido llegar como quería. Otros años no he llegado mal, pero me ha faltado ese puntito de afinar para llegar a las primeras etapas de los Alpes, en el caso del año pasado, un poco mejor.

¿En su objetivo de aspirar a todo ayuda que falten dos de los tres que le superaron el año pasado?

Con este tema lo que no me gusta es que se especule con cosas y nunca se hable de la realidad. Si quieren ayudar al ciclismo hay que zanjar estos temas de una santa vez y partir de cero, que se deje de buscar las cosas negativas sin tener motivos. No ayuda al ciclismo que no se deje participar a corredores que no tienen ningún problema, que son gente honrada. Hay que solucionar esto lo antes posible. Si hay un culpable, que se le culpe, pero si no lo hay, que dejen a los corredores correr en todos los sitios y no sólo donde cada uno quiera.

En su ausencia, ¿quiénes son los principales rivales?

La mayoría de los que participamos intentamos hacer algo grande y siempre he respetado a todos. Es una carrera tan grande que todo el mundo quiere hacerlo bien y llega en las mejores condiciones. Mi respeto para todos, los que participan y los que no.

¿Qué opina del recorrido con respecto a otros años?

Lo que más me llama la atención, como a todos, es que hay menos contrarreloj que en otras ocasiones. En lo demás no hay mucha diferencia, pero que haya 25 ó 40 kilómetros menos es suficiente para que los contrarrelojistas tengan un poco de desventaja y eso a mí me favorece. Para ganar el Tour hay que seguir siendo un corredor muy completo, pero los escaladores tienen más opciones que los contrarrelojistas.

¿Le apena que este año no esté su inseparable Iñigo Cuesta?

Es mi corredor de confianza, me ayuda moralmente porque tiene mucha experiencia y físicamente porque es el último corredor que trata de romper la carrera para mí. Siempre ha estado a mi lado. Tengo otros muchos corredores importantes en el equipo, pero él es muy especial. Ya me gustaría decidir quién va al Tour, pero respeto mucho a los directores porque son los que saben la condición de cada corredor y tratan de llevar a los que están mejor.

Joseba ITURRIA