GARA > Idatzia > > Eguneko gaiak

CUMBRE DEL G8 EN JAPÓN

La ONU, el Banco Mundial y África piden resultados y menos promesas

Escarmentados por las promesas incumplidas sobre ayuda hacia los países pobres formuladas en anteriores cumbres de los países ricos del G8, varios estados africanos reclamaron ayer en Japón que se cumplan estos compromisos. A esta demanda, cuya urgencia ha aumentado con la crisis alimentaria y el encarecimiento del petróleo, se unieron incluso la ONU y el Banco Mundial durante la primera jornada de la cumbre de Hokkaido.

p006_f01.jpg

GARA | SAPPORO

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, reclamaron ayer al G8 «resultados» y no más promesas para afrontar la crisis alimentaria. En una rueda de prensa conjunta, Ban y Zoellick se refirieron especialmente a la difícil situación económica que se vive en África, que ocupó ayer los debates de la primera jornada de la cumbre de los países ricos en Hokkaido (norte de Japón).

Zoellick consideró que la crisis alimentaria está causada por varios factores, entre otros por los biocombustibles elaborados a partir de maíz y vegetales, y que continuará hasta al menos el año 2012. «No se necesitan más promesas», apuntó el secretario general de la ONU, para quien el mundo afronta actualmente tres crisis interconectadas: el cambio climático, las emergencias de desarrollo y la crisis alimentaria.

El secretario general de la ONU pidió al G8 que no se vuelva atrás en las promesas de anteriores cumbres y advirtió de que el desarrollo de África requerirá al menos ayudas por valor de 62.000 millones de dólares para luchar contra las enfermedades infecciosas.

Oposición y total rechazo

En la reunión de 2005, el G8 se comprometió a aumentar hasta 25.000 millones de dólares la asistencia a África para 2010 y duplicarla después hasta los 50.000 millones de dólares, pero no ha llegado a cumplirse ni una cuarta parte de lo prometido y se teme incluso una vuelta atrás en Hokkaido. Etiopía, Argelia, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania demandaron que se cumplan esas promesas en una reunión con el G8 e insistieron en las dificultades por la crisis alimentaria. Los países del G8 se excusaron afirmando que África no cumple tampoco sus compromisos en cuanto a «la lucha contra la corrupción». El Estado francés y Alemania propusieron una reunión anual de ambas partes para hacer seguimiento de las promesas y «hacerlas creíbles».

En cuanto a la reducción de gases causantes de efecto invernadero, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, dijo que «si conseguimos un compromiso a largo plazo para reducir en un 50% las emisiones de gases en 2050 y un principio de acuerdo sobre la reducción a medio plazo, podremos hablar de éxito». EEUU aseguró que se planteará este objetivo pero subrayó que cualquier acuerdo «debe incluir a las grandes economías emergentes, como China o India».

Protestas desde el otro lado del lago y del planeta

Cerca de 150 personas protestaron ayer en Date (Hokkaido) en contra del G8 en una zona habilitada para que acampen los activistas. Los manifestantes, bajo una ligera lluvia y una abrumadora presencia policial, llevaron a cabo una manifestación ruidosa en la que acusaron a los estados industrializados de contribuir al calentamiento y a la pobreza del planeta, las desigualdades económicas en el mundo y el desarrollo de la energía nuclear. A ellos se unió la reclamación de reconocimiento de los ainu, habitantes originales de la isla de Hokkaido. Japón ha desplegado un total de 20.000 agentes policiales en Hokkaido para controlar las protestas y las ha alejado al otro lado del lago donde se celebra la cumbre, a unos 30 kilómetros del hotel de lujo en el que se alojan los líderes. Mientras tanto, en «la cumbre de los pobres» que se celebra de forma paralela en Katibugu, en Mali, los altermundialistas exhortaron a los países ricos del G8 a que mantengan las ayudas prometidas a África, criticando sus «anuncios de efecto para lavar su conciencia». «Señores del G8, respeten sus compromisos», lanzó Bernard Ouédraogo, militante de Burkina Faso, reflejando el sentimiento general de cientos de participantes. Hamidou, un joven guineano, avanzó la propuesta de «que los países ricos reembolsen a los pobres la misma cantidad de deuda que la ayuda al desarrollo esperada». GARA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo