Tres agentes de Policía y tres asaltantes, todos con pasaporte turco, murieron ayer después de que un grupo armado no identificado abriera fuego contra la entrada del fortificado complejo del consulado de EEUU en Estambul, donde se ubica la comisaría que acoge el servicio de expedición de visados, según informó el gobernador de la ciudad, Muammer Guler. El tiroteo, producido en un barrio de las afueras desde el que se puede ver el mar Bósforo, se prolongó durante quince minutos, según testigos presenciales.

Enis Yilmaz, que había acudido a la legación diplomática para solicitar un visado declaró a Reuters que «ellos (los asaltantes) eran cuatro personas. Tres de ellos salieron de un automóvil y dispararon a los guardias y contra el edificio. El cuarto -añadió- huyó en automóvil».

Según la agencia Dogan, la Policía de Estambul detuvo a una persona presuntamente relacionada con el ataque.

El ministro turco de Interior, Besir Atalay, que se trasladó a Estambul para supervisar la investigación, señaló que «ninguna organización ha reivindicado el ataque hasta ahora», y agregó que la persona que huyó del lugar podría estar herida. El fiscal general de Estambul, Aykut Cengiz Engin, indicó que los autores del ataque tenían «entre 20 y 25 años» y utilizaron escopetas y ametralladoras automáticas.

«Milliyet», el principal diario de Turquía, aseguraba en su edición digital que uno de los atacantes fue identificado como miembro del grupo islamista turco IBDA/C y que pasó varios años en la cárcel por esa razón.

Varios canales de televisión identificaron a uno de ellos como Erkan Kirgiz, nacido en 1982 en la provincia de Bitlis (Kurdistán Norte). La cadena de noticias NTV citó fuentes de la Policía local para añadir que los autores del atentado habían estado varias veces en Afganistán.

El edificio del consulado se construyó de forma fortificada, después de que militantes islamistas relacionados con Al Qaeda atacaran en 2003 dos sinagogas, el consulado de Gran Bretaña y el banco británico HSBC en Estambul. En aquellas acciones murieron 58 personas y otras 600 resultaron heridas.