La muerte de la joven irundarra Nagore Laffage ha provocado una gran consternación; tanto el concejo de Orondritz, donde se halló el cuerpo, e Irun, lugar donde residía la joven, como en el resto de Euskal Herria, se trata de digerir este terrible drama.

El cuerpo de la joven fue enterrado ayer por la mañana y un multitudinario funeral celebrado en la parroquia del Juncal ayer tarde dio el último adiós a la vecina de Irun. Las muestras de solidaridad a sus familiares y actos de rechazo de la violencia contra las mujeres se repitieron en varias localidades.

En Irun, el Ayuntamiento de la localidad acogió un pleno de urgencia para aprobar un texto de repulsa en el que la corporación expresa su «firme voluntad de prestar atención a esta materia» y de «activar los instrumentos adecuados para hacerle frente». «Esta corporación se compromete con la construcción de una ciudad en la que el buen trato en las relaciones entre hombres y mujeres se imponga a la violencia, y transmite a quienes cometen violencia contra las mujeres que dichos actos están penados por la ley y esta sociedad no tolera tales conductas», reza la moción.

El texto añade que es necesario seguir trabajando «en la investigación, la prevención, la atención y la protección» a las víctimas, así como «en la concienciación y sensibilización social de un problema que afecta a todos».

Además, se recoge en la moción que el Ayuntamiento se personará como acusación particular en la causa judicial que se abra por esta muerte, tal y como ya habían adelantado desde el consistorio.

Tras el pleno, varios cientos de personas se concentraron ante el edificio consistorial. Entre los asistentes, todos los concejales del Ayuntamiento, la diputada de Política Social de Gipuzkoa, Maite Etxaniz, la juntera Rebeka Ubera y numerosos vecinos y vecinas que quisieron arropar a los familiares de la fallecida que estuvieron presentes en el acto de denuncia.

Por su parte, los vecinos de Orondritz mostraron su «tristeza» e «impotencia» por lo sucedido y expresaron su «rechazo» a la «violencia miserable» que ha motivado la muerte de Laffage. Los cuarenta habitantes suscribieron una nota, firmada por «los vecinos de Orondritz» y dirigida a la familia y a la opinión pública.

«Cambio estructural»

Por la tarde, las muestras de repulsa se repitieron en Iruñea, Arrasate y Portugalete. En la capital navarra, convocada por la Plataforma contra la Violencia Sexista y la iniciativa popular Gora Iruñea!, alrededor de 500 personas se concentraron ante el ayuntamiento tras una pancarta en la que se podía leer: «¡Agresiones sexistas no!». Denunciaron que la violencia sexista es un problema estructural y que, por lo tanto, precisa de una respuesta a la altura. Además, indicaron que no existe perfiles concretos ni de víctimas ni de agresores. «Este caso es en ese aspecto evidente», subrayaron.

Hoy se volverán a celebrar concentraciones y actos contra la violencia hacia las mujeres. La Plataforma de Euskal Herria para la Marcha Mundial ha llamado a concentrarse en Donostia (19.00), Irun (19.00), Tolosa (19,30), Orereta (19.30), Zarautz (19.30), Azpeitia (19.30), Lizarra (20.00), Bilbo (19.30), Algorta (19.30), Zornotza (19.30), y Gasteiz (20.30), entre otros.

En lo relativo a los datos sobre las circustancias de la muerte de Laffage, pese a que ayer a primera hora de la tarde el joven detenido, iruindarra de 27 años, seguía incomunicado en dependencias policiales, las agencias se hacían eco de las filtraciones citando a fuentes oficiales de la investigación. Según éstas, el estrangulamiento fue la causa de la muerte de Nagore Laffage.

De ese modo, poco a poco se fueron conociendo los detalles sobre el brutal fallecimiento. Según han precisado las citadas fuentes, el detenido despojó a Laffage de las joyas que llevaba puestas así como de alguna tarjeta de crédito y todo ello, junto a un dedo que al parecer le amputó para dificultar la toma de huellas dactilares y con ello su identificacion, lo ocultó en un lugar distante a unos ochenta metros del punto en el que apareció el cadáver, vestido con ropa típica de sanfermines y envuelto en unos plásticos.

«Golpes en la cabeza»

Asimismo, en espera de los datos que pueda aportar las pruebas de ADN, han precisado que la muerte se sitúa en la noche del día 6 de diciembre o en la madrugada del Día de San Fermín. El cuerpo sin vida de Nagore Laffage fue hallado el pasado lunes al anochecer por una vecina de la localidad de Orondritz que paseaba junto a su perro por el lugar.

Fuentes oficiales también han concretado que la joven presentaba varios golpes en la cabeza y que, al parecer, entre la víctima y su agresor no existía ninguna relación sentimental. Sin embargo, ambos asistína habitualmente a la Clínica Universitaria de Nafarroa, donde ella estudiaba segundo de Enfermería y él trabajaba como médico residente en la Unidad de Psiquiatría del citado centro.

Hasta ayer las circunstancias de la detención no estaban nada claras y el hecho de que el arresto se produjese antes de la identificación de la víctima era un elemento desconcertante. Según han señalado las fuentes citadas, la detención fue fruto de una llamada telefónica que alertó de lo que había sucedido. Al parecer, la hizo una persona a quien el supuesto agresor le había hecho algún comentario. Este hecho abrío a la Policía un camino de investigación que culminó con el arresto del supuesto autor de la muerte, cinco horas después de que se hallase el cadáver, en una vivienda de Erro, inmueble propiedad de la familia.

No obstante, las fuentes indican que la agresión y la muerte se produjeron en una vivienda del barrio iruindarra de Iturrama, desde donde se sospecha que el detenido trasladó el cuerpo de la víctima en un vehículo a Orondritz, a una distancia aproximada de 30 kilómetros.

En cuanto a la situación del detenido, estaba previsto que comenzase a prestar declaración a última hora de la tarde de ayer, y precisamente, escoltado por dos policías, fue llevado al juzgado de Agoitz hacia las nueve menos cuarto de la noche. Acudió incomunicado, tal y como ha permanecido desde la madrugada del martes, cuando fue detenido y llevado a comisaría.

Pasadas las 23.30 de la noche aún se desconocía lo acontecido dentro de los juzgados, así como lo que había declarado el único detenido en relación a este caso.