La existencia de una única candidatura a la presidencia del PP de la CAV, la de Antonio Basagoiti, no es sinónimo de congreso tranquilo. La ausencia de la todavía presidenta, María San Gil, que ni siquiera acudió a leer el descargo de su dirección ni permitirá visualizar el relevo al frente de la ejecutiva; las dimisiones de la última semana con graves acusaciones públicas contra los nuevos dirigentes por «triturar» a San Gil y los principios del partido; una ponencia política considerada blanda por los críticos; y la designación como secretario general de Iñaki Oyarzábal, que fue quien primero plantó cara en público a la presidenta y en una reciente entrevista ha dicho que los discursos radicales estaban de sobra en el PP, son elementos suficientes para agitar la coctelera.

A la entrada del Palacio Euskalduna, algunos de los dirigentes que se han mantenido en tesis cercanas a San Gil ya dejaban ver su malestar. La alcaldesa no electa de Lizartza, Regina Otaola, anunciaba públicamente que votaría en blanco porque la nueva dirección no constituye «un núcleo de consenso ni de unión del partido». Aclaraba que «pensaba votar a Antonio [Basagoiti] con una secretaría general más de consenso, más de unión», pero «con una secretaría como ésta, que nos ha dicho además el futuro secretario general que sobramos, que somos los radicales y que estamos fuera, eso no lo puedo apoyar».

Otro de los cabeza visibles de este sector, Santiago Abascal, apuntaba que su voto dependerá de la suerte que corrieran las enmiendas que pretende introducir en la ponencia y que «son posiciones que el PP ha defendido en los últimos 20 años». También mostraba su disgusto con las declaraciones de Oyarzábal e incluso con las del portavoz, Leopoldo Barreda, que dijo ayer que con los pactos con el PNV el PP siempre ha crecido.

Estos votos en blanco o en contra de la candidatura de Gasteiz harán presente el espíritu de María San Gil y Jaime Mayor Oreja en este Congreso.

Probablemente, para sacudirse esta imagen de mayor condescendencia del PP de Mariano Rajoy con el PNV, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, hizo un discurso muy duro contra el nacionalismo vasco y el lehendakari.

Mientras tanto, el todavía secretario general, Carmelo Barrio, y el ex presidente, Carlos Iturgaiz, tuvieron en sus respectivos discursos palabras de homenaje para María San Gil y de apoyo a sus decisiones.