Dice Paco Llera que su último Euskobarómetro demuestra que la posibilidad de un cambio político en la CAV es real. No lo dudo, pero como Llera viene contándolo cada tres meses...

El editorialista de «Abc» parece que ha picado con el «Euskopacómetro» y se las promete felices porque, dice, «la tendencia más importante que refleja el estudio es que, por vez primera, el PSE y el Partido Popular alcanzarían juntos la mayoría absoluta del Parlamento vasco. Obviamente, la encuesta no tiene en cuenta a la izquierda proetarra, confiando en que no será una opción electoral el próximo año, porque tanto el Partido Comunista de las Tierras Vascas como Acción Nacionalista Vasca estarán presumiblemente ilegalizados en 2009». ¡Mira que salao el tío!

Advierte del truco que encierra el sondeo de Llera: «Siempre es arriesgado hacer prospecciones electorales en el País Vasco, pero el `Euskobarómetro' conocido ayer expresa pautas políticas que ya se revelaron en las elecciones generales de 9 de marzo»». Pero lo que le angustia es la posibilidad de un gobierno PNV-PSE, porque así, «el nacionalismo conseguiría, gracias a los socialistas, eludir una vez más las responsabilidades históricas que le incumben por su deslealtad permanente hacia el Estado y la Constitución».

Y más posibilidades: «Teóricamente también es posible que un PNV derrotado, renovado y purgado de sus propuestas soberanistas busque el apoyo del PP para formar un gobierno de centro-derecha». Eso ya le anima un poco más aunque también avisa de que «los populares habrán de ser coherentes con su comportamiento ante el nacionalismo vasco desde 1998, bien expuesto en el preámbulo del Pacto Antiterrorista, que condicionaba cualquier colaboración con el PNV a que este partido repudiara el legado del pacto de Estella. El espíritu y la letra de este acuerdo indigno entre el PNV y ETA sigue vigente en la propuesta soberanista del lendakari, con el que anima a ETA y perjudica su derrota. En estas condiciones, pactar con un PNV reafirmado en lo peor de sí mismo sería una opción inaceptable para el PP. La lucha por el poder no lo justifica todo». Al final todo quedará en agua de borrajas. Ya lo verán.