El recién elegido secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, comentó ayer que su partido debe plantear una «alternativa distinta, no para pactar con el PNV, sino para sustituirle», con la intención de demostrar que «en este país se puede gobernar también y mejor sin que el PNV lo controle todo».«Para ello vamos a tener también la mano tendida a los socialistas», añadió.

De esta forma respondía, durante una entrevista en la Cadena Ser, a las peticiones de concreción sobre el «giro» de su partido en torno al diálogo con el partido jeltzale. Insistió en que el objetivo de la formación renovada en el XII Congreso -desarrollado durante el viernes y el sábado en Bilbo- es escuchar y debatir «con todo el mundo», porque están «seguros de las ideas que defendemos».

Oyarzábal también comentó que es preciso «poner el acento» en lo que une a PSE y PP, y «quizá dejar a un lado las cosas que nos separan», con el objetivo de «luchar por la libertad y por la defensa de todas aquellas personas que siguen sin poder ejercer sus derechos con normalidad».

Ese deseado acercamiento entre los dos grandes partidos unionistas pasa, en su opinión, por mantener la tensión frente al PNV. «En este momento, el PNV está en posiciones radicales, quizá mandan los Ibarretxe y los Egibar, que están empeñados en buscar el voto entre el nacionalismo radical, siempre haciendo guiños al mundo de Batasuna. Quieren aglutinar -agregó- todo el voto nacionalista haciendo un frente contra los demás, contra la otra mitad del país», en referencia a Araba, Bizkaia y Gipuzkoa.

No obstante, en sus declaraciones tampoco faltaron las críticas a la formación que lidera Patxi López. Así, dijo que es necesario que el PP presente un proyecto que sea «realmente una alternativa al nacionalismo» porque el PSE está «mucho más empeñado en unirse al PNV y en plantear, no una alternativa, sino un pacto con los nacionalistas».

Nueva etapa sin San Gil

Por otro lado, el secretario general del PP de la CAV explicó que, tras los «momentos difíciles» vividos por el partido al afrontar la sucesión de María San Gil, el Congreso del fin semana ha demostrado que «una inmensa mayoría quiere abrir una nueva etapa», con una formación «más abierta, centrista y más pegada al terreno, tratando de incorporar a su proyecto al mayor número de vascos posible».

Respecto a la entrada de San Gil en el Comité Ejecutivo como «miembro nato», Oyarzábal puntualizó que formará parte de este órgano mientras sea parlamentaria.

«Lo que vamos a tratar de hacer -manifestó- es que todo el mundo se sienta cómodo después de los momentos que hemos vivido en el partido; vamos a trabajar sinceramente para que todos asumamos el reto y el impulso que ayer [por el sábado] nos encomendaron nuestros compañeros, las bases del partido. Trabajemos juntos remando en la misma dirección... nuestro objetivo a partir de ahora debe ser presentar una alternativa a los ciudadanos que quiere construir país, y hablar y discutir con todos».