EL TOUR EN LOS PIRINEOS
Riccó se exhibe en el Aspin tras el trabajo de Euskaltel ante su afición
Ricardo Riccó logró ayer en Bagneres de Bigorre su segundo triunfo de etapa en este Tour tras realizar una exhibición en la subida del Aspin que le permite entrar en la lista de grandes favoritos. Aprovechó el trabajo del Euskaltel, que quiso dar una alegría a sus aficionados y asumió la responsabilidad de anular la escapada del día, pero le faltaron fuerzas.
Joseba ITURRIA | BAGNERES DE BIGORRE
Riccardo Riccó se ganó ayer un hueco entre los favoritos tras su ataque durísimo en un puerto que no era ideal para marcar diferencias. Pese a ello, sacó más de un minuto en pocos kilómetros de subida a un ritmo altísimo y fue capaz de mantenerlo en los 25 que había de bajada.
Aunque repitió tras su victoria que no piensa en el triunfo final en el Tour, los demás favoritos lo temen tras su exhibición de ayer. Sacó su casta después de dos días complicados tras hacerse público que tiene la tasa de hematocrito más alta de lo normal y por su caída y respondió con una etapa que hizo recordar a su ídolo Pantani.
Su masajista es el mismo que el del Pirata y le animó a tomar la salida en el Tour poniéndole el ejemplo de lo que hizo en 1998 cuando ganó Giro y Tour sin apenas prepararse entre ambas pruebas. Diez años después, Riccó no podrá repetir el doblete porque se encontró con Contador en el Giro, pero da la sensación de que puede ganar mucho tiempo en las subidas y en la última crono no es habitual que haya grandes diferencias. Hoy tiene una nueva oportunidad para demostrarlo si se recupera bien de los esfuerzos. Su favoritismo aumenta en la medida en que Evans sufrió una dura caída que le hizo cubrir toda la etapa magullado y los restantes hombres fuertes de la prueba no lo demostraron en el Aspin. Además quedó claro que ningún equipo tiene un potencial alto. No es normal que un hombre solo que no se caracteriza por su habilidad en las bajadas no pierda nada en 25 kilómetros ante un grupo de 40.
Duro trabajo de Euskaltel
Riccardo Riccó se benefició del trabajo de Euskaltel Euskadi, que quería brillar ante los aficionados vascos y tiró casi toda la etapa en cabeza del pelotón porque no pudo entrar en la escapada del día que formaron Alexander Kuschynski (Liquigas), Nicolas Jalabert (Agritubel) y Sebastian Lang (Gerolsteiner).
Los fugados alcanzaron rápido ventaja sin que nadie asumiera por detrás la responsabilidad de tirar y cuando la diferencia superaba los diez minutos comenzó el trabajo del equipo naranja, al que le costó mucho recortar la diferencia con los fugados a pesar de que para la ascensión del Peyresourde se habían quemado ya cuatro de sus corredores. Quedaron adelante los tres líderes, luego Haimar falló, Egoi Martínez y el incombustible Amets Txurruka, que recuperó bien tras su paliza del día anterior y condujo al pelotón en la subida al Peyresourde y en el descenso.
En los últimos kilómetros de ascensión cobraron distancia Monfort (Cofidis) y De la Fuente (Saunier Duval) y en el alto atacó Luis León Sánchez para formar un cuarteto con Nicolas Jalabert, el primero de los escapados que cedió. Mikel Astarloza intentó seguir la rueda del murciano para lanzarse en la bajada, pero no le dejaron.
Ataques en el Aspin
Por delante, Sebastian Lang se quedó solo en cabeza y pasó con 5.30 sobre el grupo de los favoritos. En el Aspin se sucedieron los ataques de Schumacher, David López, Ricco, Kreuziger, Casar, Astarloza.. hasta que el italiano lanzó uno extraordinario con un ritmo que sus rivales sólo pudieron seguir con la mirada. Atrapó primero al grupo de Monfort, luego a Lang y se fue directo a por el triunfo de etapa.
No hubo ni fuerzas ni organización para recortar el 1,15 que sacó en el alto del Aspin. 41 corredores quedaron por detrás y la nota negativa del día la puso Haimar Zubeldia al quedar descolgado del medio centenar de hombres que aguantaron juntos hasta los últimos kilómetros del Aspin, lo que le aleja de los puestos de honor y le obliga a buscar escapadas lejanas para pelear por un triunfo de etapa.
Astarloza y Samuel Sánchez aguantaron en el primer grupo y lo intentaron en la bajada del Aspin, pero sin fuerzas para justificar el protagonismo que buscó su equipo. David López fue el segundo vasco que mejor estuvo en la etapa, perdió sólo 40 segundos con los favoritos pese a trabajar para sus líderes. Hoy se disputa la segunda etapa pirenaica con paso por Tourmalet y llegada en el Aubisque y los ciclistas vascos intentarán buscar la escapada del día para resarcirse de la mala jornada de ayer.
La primera etapa pirenaica, de especial interés para la escuadra naranja por ser la que tradicionalmente reúne a los aficionados vascos, no fue lo que esperaban. Lo dijo Haimar Zubeldia, que entró el 40: «Venía al Tour con grandes ilusiones, lo he preparado con mucho mimo y ahora estoy apenado. Ya en el Peyresourde no he tenido buenas sensaciones, ha habido un par de cambios de ritmo y he visto que mi cuerpo no reaccionaba bien. Y en el Aspin me he quedado desde abajo, he visto que no podía seguir con los mejores. Ahora tendré que cambiar de mentalidad y centrarme en ayudar a Samuel y a Mikel, que han entrado delante. Además, al estar lejos en la general es de suponer que tendré más libertad de movimientos para buscar un triunfo de etapa. Se abre un Tour diferente para mi, los últimos me he centrado en la clasificación general y ahora podré buscar otros objetivos», aseguró. Mikel Astarloza, el mejor Euskaltel ayer, aseguró que llegaron a los Pirineos tratando de hacerlo lo mejor posible, pero al menos ayer no pudo ser. «Hemos estado muy atentos a los ataques de salida, pero no hemos conseguido filtrarnos y nos ha tocado tirar del pelotón. La afición ha estado de sobresaliente, nos hemos sentido muy arropados y eso aún te da más fuerzas. Hemos probado suerte de cara a meta, pero nos tenían muy controlados y no ha habido manera. Mañana -por hoy- tenemos otra etapa durísima y habrá que volver a intentarlo. Estamos cerca de nuestra tierra y hay que dar una alegría a los miles de seguidores que se han acercado hasta aquí y a todos los que nos apoyan desde casa. La motivación para estos días es extra». Samuel Sánchez se declaró contento con su noveno puesto en la general: «Estar ahí no es fácil, pero aún falta mucha carrera. Pienso que la etapa de hoy será más decisiva y un mal día se puede pagar muy caro. Hay que ser cautos», declaró el asturiano.
GARA