«Ir a Edimburgo es como un caramelo después de un año de duro esfuerzo»
Aunque había trabajado como actriz en teatro, cine y televisión, la gasteiztarra Sandra Maturana se ha lanzado a dirigir su propia obra después de realizar un máster en Londres. Maturana accedió a la formación gracias a una beca del proyecto cultural Krea, dirigido y gestionado por Caja Vital Kutxa, y ha sido, según ha relatado a GARA, una experiencia tan intensa como enriquecedora.
Después de un duro año cursando el máster en estudios críticos y análisis de la actuación en dos universidades británicas, Sandra Maturana presenta «La sombra de Alicia», su primera creación. Este trabajo, además, ha sido seleccionado para participar el Festival de Teatro de Edimburgo.
¿Cómo ha recibido la noticia de participar en el Festival de Edimburgo?
Muy ilusionada. Este año ha sido un año muy difícil, muy duro por todo lo que me exigió el máster. Por eso Edimburgo es como un caramelo después de todo el esfuerzo. Estoy muy emocionada de poder estar en un festival tan importante de cara al teatro experimental.
¿Había tenido la posibilidad de estar en el festival otros años?
No había podido ir nunca, sí que he estado en contacto con compañeros que han ido y me han llegado muchas referencias en primera persona. La verdad es que llevo bastantes años queriendo ir para ver teatro; así que ha sido un gustazo pensar que voy a Edimburgo y que, además, voy a ir con mi obra.
¿Qué supone para una artista como usted ir a Edimburgo?
Es un paso muy importante, pero lo veo más como una consecuencia del trabajo que he estado haciendo. No es, de repente, un escalón muy grande que haya subido en mi carrera. Veo que en general ha sido un trabajo constante y más aún este año, ya que ha sido un trabajo ingente. Es como el siguiente paso que tiene que venir después de mucho trabajo.
¿Cómo ha sido la experiencia de hacer el máster en King's College y The Royal Academy of Dramatic Arts?
Ha sido una experiencia extremadamente intensa. El nivel de exigencia es altísimo. Tienes que estar al del cien por cien cada día, sin excepción. Quieren ver nuevos trabajos cada semana y para eso tienes que tener nuevas ideas. Están en un nivel muy alto.
¿Qué ha encontrado en el Gran Bretaña que no hubiera podido tener en Euskal Herria?
Primero y, más que nada, artistas del todo el mundo; he estado colaborando con gente de Taiwan, del Estado francés, de Estados Unidos, de Alemania, de Italia, de Grecia... Al estar en contacto con diferentes culturas siempre aprendes más como artista y te nutres muchísimo. La verdad es que todo esto es posible en Londres debido al conjunto multicultural con el que cuentan.
¿La obra en sí, «La sombra de Alicia», está ya finalizada o le queda algún retoque previo a su presentación el 21 de julio?
Aunque efectivamente la presento ese día está en el marco de trabajo en progreso. Hemos tenido solamente un mes para estar en contacto con la obra. Por eso, es un trabajo de investigación y de exploración de nuevas vías para adentrarme en la propia obra. Lo que presento ahora es algo así como un trabajo en progreso, el comienzo.
¿Eso quiere decir que para el festival de Edimburgo puede tener algún cambio o los tendrá cuando comience su recorrido?
No, y no puede cambiar porque de la presentación al festival sólo hay dos semanas. No nos da tiempo. Aún y todo, si alguien lo ve pensará que es una obra acabada, porque tiene su principio, su desarrollo, su final, tiene su miga. Para mí, en cambio, hay muchísimas más cosas en las que me gustaría profundizar. Por ejemplo, quiero que haya música en directo y estoy trabajando con proyecciones en los vestidos de las chicas. También querría avanzar más en la obra de Lewis Carroll porque ahora sólo me centro en los primeros capítulos. Hay muchos aspectos en los que me gustaría ir más allá.
¿Qué lectura propone de «Alicia en el país de las maravillas»?
En la obra entro en la parte oscura de Lewis Carroll, dentro de la proyección de sus secretos. He sabido que la figura de Alicia es, por un lado, el propio autor que se proyecta en ella y, por otro, la chica en la que se inspiró para el personaje -Alice Liddel-. También he recogido la parte en la que soñaba con ella.
¿Qué significa Alicia para que haya llevado a profundizar tanto en la obra?
Todo el conocimiento de la obra empezó porque comencé a estudiar a Carl Jung. Fui estudiando cómo el inconsciente intenta manifestarse para juntarse con la parte más racional, generando una crisis que acaba buscando un equilibrio. Entonces, encontré que dentro de la obra está el inconsciente del autor proyectado y empezó a picarme el gusanillo. Además, como el escritor ha sido tan polémico me empezó a interesar. Más todavía cuando vi las diferentes posturas que ha habido frente Alicia. Hay quienes dicen que es sólo una historia para niños. Otros dicen que se puede leer en cada sinsentido de la obra.
Itziar AMESTOY
Edinburgoko Antzerki Jaialdiak, abuztuaren 8an hasi eta 31n bukatuko denak, Europako muga fisiko zein psikikoei eskainiko die aurtengo edizioa. Jaialdiaren zuzendari Joanna Baker-ek esan duenez, «gaur egun Europan mugak hainbat zentzuri erreparatuta egiten dira. Ez dira muga politiko eta geografikoak soilik, sozialak, kulturalak eta erlijiosoak ere badira». Horiek horrela, «Mugarik gabeko artistak-Eboluzioko Europaren Jaialdia» izenburupean Bosnia-Herzegovinari, Sarajevori, arreta berezia eskainiko diote. Izan ere, Bakerren hitzetan, Sarajevo «leku berezia da». Hala, dantza, opera, antzerkia eta musika ikuskizunak izango dira abuztuaren 8tik aurrera Edinburgon. Dantzari dagokionez, Georgiako Nina Ananiashvili izango da bertan, baita Israelgo Batsheva Dance Company eta Australiako Chunky Move ere. Antzerkiari erreparatuta, Palestinako Antzerki Konpainia izango da jaialdian Mahmoud Darwushen «Jidaruyya» obrarekin, bai eta Abbas Kiarostami iraniarra ere. Azken honek bideo-sorkuntza bat duen «Viendo Ta'zieh» instalazioa eskainiko du bertan.
GARA